Hageo 1:6 ¨ Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.¨
Padre Celestial, te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, las cosas no son siempre como queremos pero debemos aceptarlas porque son como deben ser según los designios de Dios. El versículo de hoy, indica que existen personas que a pesar de trabajar están siempre en dificultad, no consiguen prosperar, porque ignoran de seguir a cabalidad los principios de la economía, aplicarlos a la terea de gestión domestica, que indica que el problema no es cuanto ganamos sino cuanto gastamos y es allí donde podemos hacer una pausa y tomar desiciones de producir mas y gastar menos, ello lo podemos conseguir con mucha organización, empecemos a mantener la costumbre o por lo menos realizar por un mes la contabilidad o anotaciones de todos los gastos que realizamos cada dia, conservar las facturas e ir conociendo que destino esta tomando nuestra ganancia, conoceremos como estamos manejando nuestros recursos financieron y tener nuevas ideas o métodos para aminorar el gasto, esa es una estrategia que todos requerimos tener, ahora toda estrategia sin Dios no tiene sentido, tenemos que orar para recibir la ayuda de Dios en este sentido, esto no significa que tengamos que llevar dinero a las iglesias, el no se vende, asi que preocupémonos por tener intimidad con el, porque con certeza nos cuidara.
OREMOS:
Padre bondadoso, permanece siempre con nosotros, colocamos nuestras vida en tus manos, protégenos de todo mal, otorganos sabiduría para poder manejar nuestros recursos financieros de manera que podamos cubrir nuestras necesidades. Así te lo pedimos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen