Ezequiel 11:19 ¨ Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,¨
Dios Adorado, hoy venimos ante ti, llenos de alegría por tener el placer de compartir tu palabra bíblica que es alimento que nutre nuestras almas y produce cambios significativos en nuestros corazones, hacemos este estudio como símbolo de alabanza para tu glorificación, bendice este material para que cumpla el objetivo evangelizador, y perfeccione la conducta de tus servidores.
Amados, seguir la enseñanza bíblica tiene la facultad de que cambia vidas para mejor, por eso mantenemos que la transformación que produce seguir los ejemplos de Jesús busca enriquecernos en cualidades positivas para operar en beneficio del prójimo. El versículo de hoy nos lleva a pensar que todos tenemos conocidos que presentan dificultades para creer en el evangelio, ciertamente es complicado creer pero la promesa de Jesús es cambiar nuestro corazón insensible, corazón de piedra, cambiarlo por un nuevo corazón sensible, con el cual podamos oír el mandato de él, percibir el dolor del prójimo, así que cuando nuestro corazón es cambiado, la forma en que encaramos las situaciones adversas, las dificultades cambia, pues el individuo tiene una palabra blanda, actitud calmada, que consigue disipar las tinieblas de la ira y el odio. Cuando nosotros tenemos una postura regenerada, todo en nuestra vida mejora, nuestra relación con el prójimo, porque quien tiene a Jesucristo en el corazón jamás va a tener malos tratos para con los demás sino que va a amar al prójimo. Actuará con integridad.
OREMOS:
Dios bondadoso, conduce nuestras vidas, ayúdanos a seguir brillando, protégenos de todo mal, que podamos llevar luz a nuestro prójimo, que nuestras buenas obras puedan glorificarte y hacernos mejorar cada día mas para convertirnos en mejores servidores a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen