Números 20:29 ¨Y viendo toda la congregación que Aarón había muerto, le hicieron duelo por treinta días todas la familias de Israel.¨
Dios querido, tu que nos das la salvación, dadivas como la sabiduría y el amor de tu palabra, estamos agradecidos por esta oportunidad de esparcir tu mensaje por este medio, permite que llegue a muchas personas, edificando diversos corazones y nutriéndonos de tu enseñanza, bendice el texto que acompaña a tu palabra.
Amados, nuestro padre celestial siempre esta pendiente de nosotros, el nos bendice siempre, pero requerimos sentir esa presencia y ese amor del cual nos provee, por eso se hace fundamental tener presente la lectura de la escritura bíblica para recordar que asi como nunca abandono a Jesus, nunca nos abandonara a nosotros, asi que tomemos sus mano y sigamos con el unidos hasta alcanzar los objetivos que se han previsto para que cumplamos para su honra y gloria. El versículo de hoy, nos relata sobre la reacción de un pueblo, un grupo de personas, por la perdida de una persona especial desde todo punto de vista, porque esta persona hizo la diferencia en las vidas de los integrantes de esa comunidad. Dentro de esta clase encontramos a dos tipos de personas, aquellas que hacen la diferencia con el objeto de enaltecerse pero también hay otra clase de personas que con sinceridad brindan su ayuda al projimo con objeto de proveerlos y proveerse de una sentimiento maravilloso o el placer de haber dado o recibido generosidad, logrando asi que el padre celestial se sienta agradado por esa acción que nace del hecho de amar a nuestros semejantes. Y este tipo de personas después que mueren dejan huellas imborrables en otros individuos, haciendo del mundo un lugar mejor, nosotros podemos elegir entre cual camino tomar, pero cuando tomamos el camino de beneficiar a nuestro projimo de manera desinteresada, Dios nos bendice de una forma maravillosa. Permitamos que Dios nos elija para beneficiar a otros, para ser potenciadores del progreso de otros, ello es bien visto por nuestro creador.
OREMOS:
Bondadoso padre, entregamos nustros caminos a ti, permite que seamos relevantes para la vida de otros, brindanos herramientas y ayudanos a pulirlas para beneficiar a nuestro projimo, con el objeto de honrarte y servirte de una manera mas agradable a ti.Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen