Romanos 1:16 ¨ Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.¨
Padre Amado, concédenos en este día el don de la sabiduría, coloca en nuestra mente las palabras exactas para conseguir realizar un devocional bendecido por ti, sobre tu palabra, para que cumpla los fines evangelizadores, sea agradable a ti y útil para seguir alabándote.
Amados, es admirable la labor que desarrollamos todos al llevar el mensaje de Dios a más personas y lugares por medio de las redes sociales, agradezcamos al padre por permitirnos este privilegio. En el versículo de hoy, el apóstol Pablo declara no tener vergüenza del evangelio, hoy vemos hermanos que andan con una biblia pero la esconden debajo de la ropa o cualquier lugar porque sienten vergüenza, pero debemos tener claro de que no debemos sentir vergüenza del evangelio debido a que estas palabras bendecidas o direcciones que nos ofrece la palabra de Dios, contribuyen a mejorar nuestras vidas, ciertamente para algunos estas palabras estén fuera de moda, quizá erróneamente las consideren inútiles, asocian a los creyentes como personas sin valor, estafadores o santulones, queriendo rotular a los creyentes de esa manera, pero no hay que avergonzarse del evangelio porque el transforma vidas, nos torna mejores en nuestras áreas vitales, nos lleva a obtener resultados de bendición, nos lleva a ser reflejos de la gracia del padre. La lectura de la biblia expande nuestros horizontes, nos motiva y ayuda a comprender la historia. De manera que el evangelio no es para avergonzarse sino para ser proclamado y por esta razón estamos haciendo la diferencia cuando compartimos en mensaje por todos los medios y cumplimos en nuestras vidas la palabra de Dios.
OREMOS:
Bondadoso padre, ayúdanos a continuar esparciendo tu palabra por diversos medios, hacia mas lugares y con conductas que estén dirigidas a glorificarte, agradecemos las bendiciones que contantemente nos otorgas y pedimos que tengas control de nuestras vidas. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen