Miqueas 1:3 ¨ Porque he aquí, Jehová sale de su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra.¨
Padre Celestial, te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, la gracia de Dios es abundante y nos alcanza a todos, sucede es que notamos que es imperceptible puesto a que la dureza de nuestro corazón o insensibilidad nos hace ignorar esta obra de Dios, pero tenemos que tener seguridad que la gracia de Dios nos alcanza en todo tiempo. El versículo de hoy nos indica que Dios baja del cielo por nosotros, el ya lo ha hecho de distintas formas, especialmente el hizo eso con la venida de su hijo Jesus, el encarno al convertirse en uno de nosotros para entender plenamente nuestros dolores, nuestros sufrimientos, angustias, alegrías, sufrio las tentaciones y vencio, no solamente para salvarse sino para salvarnos a nosotros y restablecer el vinculo con el padre. Nosotros restamos valor a esta actuación en la que Dios pretendio generar nuevamente el vinculo con la humanidad, colocando a Jesucristo como único camino que nos conduce a el. Notemos que debemos corresponder a este amor y buscar de Dios en todo momento, no solo cuando tengamos problemas, Dios es un padre que se agrada cuando le alabamos con nuestros actos, cuando nos mantenemos en constante oración, cuando realizamos nuestras practicas cristrianas, cuando estamos vigilantes al ataque del enemigo, cuando vencemos a las tentaciones y andamos en victoria en un mundo de constante exposición al pecado.
OREMOS:
Padre bondadoso, colocamos nuestras vidas en tus manos, condúcenos y dirígenos para ser mejores siervos cada día, que podamos crecer en tus caminos y cumplir tu voluntad. Así te lo pedimos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen