1 Reyes 1:29-30 ¨ Y el rey juró diciendo: Vive Jehová, que ha redimido mi alma de toda angustia,¨-¨ que como yo te he jurado por Jehová Dios de Israel, diciendo: Tu hijo Salomón reinará después de mí, y él se sentará en mi trono en lugar mío; que así lo haré hoy.¨
Cada día que nos otorgas el placer de escudriñar tu palabra, Dios Amado, entendemos tu amor, esa calma que nos proporcionas como una gran muestra del amor que nos otorgas, nosotros queremos continuar esparciendo tu palabra por todos los lugares del mundo mediante este recurso on-line, bendice nuestro aporte y otorga entendimiento para aquellos que disfrutan nuestros bendecidos textos, para que todas sus necesidades sean satisfechas, evidenciándose una lluvia de bendiciones en sus vidas.
Amados, cualquier forma de reproducir, esparcir y dar a conocer de forma sencilla la palabra de esperanza contenida en la biblia, es válida. Por allí algunos sostienen que es inútil la predica por redes sociales, cuando la verdad ella cumple el objetivo de alabanza a Dios, a reconocerle en nuestra vida, a dar un uso apropiado a este canal de comunicación. Así tengamos presente que cada vez que compartimos el mensaje de cualquier manera, estamos glorificando al padre. Los versículos de hoy, nos relatan en su contexto el deseo de Adonias de usurpar un reino que no debería ser de él, asi el hermano mas joven de Absalón entra en distintos acuerdos originados por pugnas, empieza a autoproclamarse rey, este individuo quería una posición que no era para él, eso fue una gran decepcion. En la vida también ocurren situaciones similares que causan tristeza, cuando existen personas que luchan por cargos y poderes, que pleitean por posiciones que no les corresponden según la voluntad de Dios. Según la escritura bíblica, Adonias estaba fuera de posición, ya que no era parte del plan de Dios colocarlo como rey, David tampoco lo eligio para tal cargo, pero él quería ser rey por deseo personal. Dios ya había elegido a Salomon, David también había elegido a Salomon, y nada podía contrariar esa disposición. Entonces, si nosotros estamos en el centro de la voluntad de Dios, podemos descanzar porque las cosas van a ocurrir, ahora tengamos cuidado para no colocarnos en una situación pasrecida a la relatada donde querramos contradecir la voluntad de Dios, tengamos dicernimiento espiritual para tomar el camino adecuado.
OREMOS:
Padre bondadoso, gracias por las bendiciones que nos otorgas, conduce nuestras vidas y muéstranos nuestro lugar, para de ese modo poder glorificarte y honrarte con nuestros actos. Así te lo pedimos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen