Isaías 8:11 ¨Porque Jehová me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo:¨
Padre nuestro, este día traemos una grandiosa interpretación de tu palabra, con el objetivo de contribuir a causar cambios radicales en aspecto positivos para todos los que nos nutrimos de estos escritos, extiende tu bendición sobre el mismo, pues con este texto queremos alabarte, glorificarte y esparcir tu mensaje a través de este medio.
Amados, si confiamos en Dios y sabemos que él nos favorece, tenemos que apagar todos los miedos, angustias y negatividades de nuestras vidas. Dios sabe la razón por la que ocurren las cosas, todas para nuestro beneficio. En tal sentido, hay que estar siempre en paz, tranquilidad y practicando la buena obra para disfrutar de las dadivas que Dios otorga en abundancia. En este versículo, se nos indica que a veces Dios requiere ser un poco más rígido con nosotros, el requiere tener mas vehemencia. Hubo una situación que aconteció luego de la multiplicación de los panes y los peces, fue que la multitud y los discípulos quisieron entronizar a Jesús como rey de Israel, como si el reino de Jesús fuese un reino temporal. Y Jesús, dice a los discípulos que entraran en la barca y usa la siguiente expresión: ¨Entren en el barco inmediatamente y vayan a la otra orilla¨. Esa expresión en griego habla de una orden directa con mucha vehemencia. Esta orden actualmente puede entenderse así: La barca es Jesús y debemos estar en ella para llegar a un mejor nivel espiritual y de calidad de vida. Y en el versículo bajo estudio nos encontramos con esa relación, Jesús diciendo con vehemencia, para que no sigamos a ese pueblo que anda en pasos equivocados, y en ese punto quedamos observando a nuestra nación que anda para caminos complicados, cuando se celebran festividades de la carne, donde hay mucho acto criminal, promiscuidad, robo, bebederas, entre otros. Siendo entonces una sociedad que patrocina el culto a la carne. Entonces, nuestros hospitales carecen a veces de material quirúrgico, nuestra infraestructura en la ciudad está deteriorada, se les paga mal a los educadores, pero aun así se continua financiando festividades banales. Tomemos el mensaje bíblico, que nos invita a no seguir a ese pueblo que anda en malos pasos. Los ángeles del señor no están en esas fiestas de la carne, esto no es dicho con la intención de dañar a nadie, sino de advertir sobre la maldad y los eventos que nos alejan del padre. Sigamos la voluntad del padre, planteémonos el reto de leer la biblia diariamente y actuar con obediencia al mandato de Dios.
OREMOS:
Padre bondadoso, direcciónanos hacia un mejor nivel espiritual, que nuestros actos te sean agradables, que con nuestros procederes puedan honrarte y glorificarte. Así te lo pedimos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen