Isaías 1:4 ¨ !!Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.¨
Padre Amado, una vez más te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, aunque veamos a otros errando no cometamos errores de manera intencional, manejemos con mucho tacto las situaciones y al igual que con la disciplina eclesiástica, intentemos en privado hacer entrar en el camino de la racionalidad a la persona que este actuando de forma equivocada, comentémosle sobre la oportunidad que Dios ofrece para que la calidad de vida sea mejorada. En este versículo, Dios se refiere al pueblo de Israel, sin embargo, al leer este texto pareciera que hablan sobre nuestros países, porque cuando las naciones se apartan de Dios, sobre ellas recaen maldiciones fuertes, muertes, asesinatos, y demás actos de maldad. Jesucristo dijo sobre el diablo, que el vino a robar, matar y destruir. Podemos notar que en las altas esferas gubernamentales existe corrupción a gran escala, apropiación indebida del erario público, mala distribución de las riquezas, falta de implementación de políticas de seguridad, lo cual incentiva a la criminalidad, entre otras fallas dentro de la estructura política, todo lo cual va destruyendo una sociedad. Todo lo cual ocurre por la inobservancia de los mandatos de Dios dentro de la organización gubernamental, este sistema político pudiera purificarse si es adaptado o amoldado a los principios estipulados por Dios, porque quien es de Dios, no comete actos errados buscando su beneficio personal. Posiblemente, el pueblo de Israel en su estructura desobediente, sea parecida a nuestros países, más la corrección de estas conductas, solo tienen una respuesta, la cual se refiere a solo buscar a Dios. Ahora bien, si estas conductas erradas ocurren en nuestras naciones, hagamos que no ocurran en nosotros y permanezcamos firmes en Dios.
OREMOS:
Padre de amado, ayúdanos a hacer la diferencia en un mundo de constante exposición al pecado, que podamos frenar el avance de las obras del mal, que logremos con nuestros ejemplo esparcir el amor del cual nos provees. Así te lo pedimos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen