Marcos 9:22-24 ¨ Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos.¨-¨ Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.¨-¨E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. ¨
Padre celestial, en esta hora te damos gracias por la oportunidad que nos otorgas de poder compartir, adorando tu nombre para tu gloria, padre te pedimos que nos expreses la enseñanza de bendición que en este momento va a nutrirnos. Coloca tu bendición en la palabra del texto para que transmita el conocimiento apropiado para la salvación de tu prójimo. Bendice la vida de cada uno de nosotros que cumplimos con obediencia tu palabra y compartimos tu mensaje en todo momento.
Amados, como resultado de nuestras buenas acciones, el porvenir nos reserva grandes bendiciones, alcancémoslas siendo obedientes a las disposiciones de Dios. La FAN PAGE EVANGELIZACIÓN, constituye un instrumento que puede ayudarnos en nuestra caminada cristiana, demos LIKE en ME GUSTA y activemos las notificaciones para estar siempre informados de los mensajes expuestos para asi poder compartirlos con un numero mayor de personas y en consecuencia la obra se expanda por mas lugares. En los versículos que hoy estudiamos, el padre de un muchacho que estaba poseído por el demonio, hablaba con Jesus, lo busco para que ayudara, aunque el era incrédulo, pidió al señor que lo ayudase a vencer su incredulidad, además de que librase de la posecion al muchacho que estaba endemoniado, cuaestion que fue conseguida y el demonio expulsado. Pero bien, algo similar pueda estar ocurriéndonos porque es posible que estemos paasando una situación difícil donde ya por los multiples pedidos y oraciones que hayamos hecho creamos que el padre celestial no nos oye, cuestión que quizá nos lleve a carecer de fe, pero consideremos que quizá estemos haciendo algo mal y por ese motivo nuestra oración no sea contestada o porque carezcamos de fe, para creer en que la victoria llegara, o quizá estemos desesperados y no estemos aguardando en el tiempo de Dios, entendamos que cuando decidimos entregar nuestra vida a Dios, con ello estamos dándole a el control sobre todo en nuestras vidas, que debemos dejar que el resuelva y no dar espacio a ningún rastro de negatividad, sentimiento, u otra cuestión, puedan alterar nuestro estado de fe plena en el padre, sino realizar las actividades que le son agradable, orar, hacer el bien, ayunar, ser bendición para otros y glorificar a nuestro padre, estando en espera de que la lluvia de bendición llegue a nuestras vidas.
OREMOS:
Padre de bondad, así como en la historia que leímos en tu palabra, a veces no tenemos fe suficiente, ayúdanos a creer, a confiar en tu palabra con una extrema certeza de que las bendiciones llegaran a nuestras vidas por tu obra y nuestra obediencia a tus mandatos. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.