Marcos 1:4 ¨ Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.¨
Padre nuestro, conocemos que a todos al nacer nos has dado un propósito, que precisamos perfeccionar andando por tus caminos, en este noble transitar continuamos aportando en la evangelización del prójimo, deseando que este material pueda tener mayor número de lectores y surta efectos positivos en la vida de todos los que nos nutrimos de este material.
Amados, primero que todo queremos dar un reconocimiento y agradecimiento especial a todas aquellas personal que comparten este material a través de las redes sociales, a aquellos que predican la sana doctrina dando el ejemplo apropiado de rectitud en sus vidas, haciendo realidad la palabra bíblica en su día a día. En versículo de hoy hace referencia al surgimiento de Juan Bautista, quien era primo de Jesús, quien fue hijo de Isabel, esposa de Zacarías, quienes eran rectos ante los mandatos de Dios, Juan estaba preparando al pueblo para la venida de nuestro Salvador en el desierto predicando, llevando el evangelio incluso antes de este surgir, Dios continua llamando a hombres y mujeres para servirle de instrumentos como lo hizo Juan, personas que tengan la voluntad de levantarse a predicar el evangelio de manera constante y esforzada, anunciando firmemente el evangelio. Todas las veces que en este ministerio creamos material relacionado a las escrituras bíblicas y entre todos lo compartimos estamos haciendo nuestra parte en la práctica de la evangelización, estas son cosas consideradas por el padre celestial, asi como las veces que procedemos en nuestras vidas dando el ejemplo de bondad o dispensando parte del amor que Dios nos otorga diariamente.
OREMOS:
Padre misericordioso, gracias por estar con nosotros en todo momento, incentivándonos a crecer en todo aspecto sobre todo a nivel espiritual, ayúdanos a ser constantes n la predica del evangelio, que en todo lugar y momento sea oída la buena nueva de salvación impartida por nosotros para glorificarte. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.