Samuel 24:16-19 ¨ Y aconteció que cuando David acabó de decir estas palabras a Saúl, Saúl dijo: ¿No es esta l-a voz tuya, hijo mío David? Y alzó Saúl su voz y lloró,¨-¨y dijo a David: Más justo eres tú que yo, que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal.¨-¨Tú has mostrado hoy que has hecho conmigo bien; pues no me has dado muerte, habiéndome entregado Jehová en tu mano.¨-¨Porque ¿quién hallará a su enemigo, y lo dejará ir sano y salvo? Jehová te pague con bien por lo que en este día has hecho conmigo.¨
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, aparentemente en estos versículos hay una reconciliación entre Saul y David, Saul llora reconociendo que David tiene un mayor nivel espiritual, que es el apropiado para ser rey, Saul percibe que su vida estaba en manos de David y este ultimo le dejo escapar. Al parecer nuestro deseo es dañar a aquel que nos daña, pero aunque esa sea la naturaleza humana debemos aprender a amar inclusive a nuestros enemigos. Volviendo a la historia, a pesar de aquella conversación luego Saul regresa a sus intentos de dañar a David, pero David se quedo tranquilo con la certeza de que seria rey. Esto nos revela que nosotros debemos estar calmados esperando en Dios que se produzcan los resultados deseados si actuamos conforme a su voluntad, las bendiciones pueden demorar pero cuando llegasen vendrán a generar cambios radicales en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre adorado, tu conoces todo sobre nosotros, perdona nuestros pecados y ofensas, calma aquellas pasiones que nos alteran, gracias padre porque podemos vivir tranquilos, apegados a ti y sintiendo tu paz, permítenos seguir así. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen