Romanos 15:14 ¨Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.¨
Padre nuestro, este día traemos una grandiosa interpretación de tu palabra, con el objetivo de contribuir a causar cambios radicales en aspecto positivos para todos los que nos nutrimos de estos escritos, extiende tu bendición sobre el mismo, pues con este texto queremos alabarte, glorificarte y esparcir tu mensaje a través de este medio.
Amados, toda la biblia es en realidad un mensaje procedente del cielo, que nuestro padre celestial nos ha provisto para instruirnos, para hacernos reflexionar sobre el camino adecuado a tomar en nuestras vidas. De acuerdo al versículo de hoy, el Apostol Pablo estaba convencido de que nuestros hermanos alla en Roma, estaban llenos de bondad, actualmente nuestros corazones pudieran también estar llenos de bondad o en contraposición a ello encontrarse lleno de resentimiento, sufrimiento, dudas o cualquier sentimiento distinto al amor del cual nuestro padre nos dota a diario. Llenar nuestros corazones de bondad constituye un beneficio, que nos hara mas felices, mas seguros, mas tranquilos y con una vida plena. Es importante resaltar que la capacidad de aconsejar a otro implica poder desear lo mejor para otra persona e indicarle el camino para conseguirlo, todo sin segundas intenciones o deseos de recompensas futuras, solo por la satisfacción de hacer el bien. Para lo cual requerimos discernimiento espiritual, aconsejar para beneficiar y no para perjudicar, ese dicernimiento nos dara la capacidad de saber que hablar, la manera de como aconsejar, y la bendición de llevar a nuestros hermanos hacia una mejor posición a nivel espiritual y vital, lo cual hará que cambios significativos se produzcan en beneficio de nuestro prójimo.
OREMOS:
Padre Amado, en ti confiamos siempre, sabemos que deseas lo mejor para nosotros. Gracias por concedernos esa paz que trae tanta alegría a nuestros corazones y la serenidad de vida. Ayúdanos a estar llenos de bondad, para obtener el discernimiento que nos permita aconsejar de manera apropiada y convertirnos en destellos de la bendición divina. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen