Romanos 8:14-15 ¨Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.¨-¨ Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!¨
Padre nuestro, este día traemos una grandiosa interpretación de tu palabra, con el objetivo de contribuir a causar cambios radicales en aspecto positivos para todos los que nos nutrimos de estos escritos, extiende tu bendición sobre el mismo, pues con este texto queremos alabarte, glorificarte y esparcir tu mensaje a través de este medio.
Amados, cada vez tenemos oportunidades renovadas para percibir como la acción de Dios guía nuestros pasos y nos orienta para alcanzar mayores bendiciones, de allí la necesidad de mantener latente esta conexión, este lazo de amor que nos incentiva a proceder con obediencia a la palabra bíblica. Los versículos bajo estudio nos indican que nosotros recibimos espíritu de liberación, para vivir felices, alegres, con optimismo, siendo que es contradictorio notar a una persona que diga ser hijo de Dios, viviendo aprisionado por los temores, las dudas, involucrado en conflictos y dando mal testimonio, ya que los hijos de Dios fueron adoptados por él, en dos oportunidades esenciales, primero cuando nos creó y luego cuando nos rescató, adoptándonos así de manera total y otorgándonos cualidad para poder acercarnos a él como hijos a su padre, esa certeza en la paternidad que Dios tiene respecto a nosotros solo la raza humana la tiene, por eso como padre el nunca se olvida de nuestras necesidades, además de mantenerse siempre a nuestro lado para orientarnos a fin de que seamos asertivos en nuestros actos para que alcancemos las dadivas de bendición.
OREMOS:
Padre Amado, en ti confiamos siempre, sabemos que deseas lo mejor para nosotros. Gracias por concedernos esa paz que trae tanta alegría a nuestros corazones y la serenidad de vida. Ayúdanos a permanecer firmes en la fe, para que tengamos una vida mas feliz y menos sufrida. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
¿Tiene algún comentario final sobre la lectura?