3 Juan 1:2 ¨Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.¨
Dios amado, estamos aquí para estudiar tu palabra una vez más, deseando nutrirnos del conocimiento santo, contribuyendo con el mejoramiento continuo en búsqueda de la purificación de nuestras almas, permítenos ser canal de bendición para esparcir tu palabra y cumplir el objeto evangelizador.
Amados, primero que todo debemos identificar que Dios reconoce como sus hijos, a aquellos que siguen el ejemplo de Jesucristo, cuando obramos conforme a sus enseñanzas, sus actitudes, sus comportamientos, siendo acreedores de la justificación que él pago en la cruz. El deseo de Dios para todos sus hijos, es que andemos por el camino de bendición, irradiando la presencia del padre en nuestras vidas. El versículo de hoy, nos muestra claramente, que Dios desea que seamos prósperos, saludables, pero para lograr eso, debemos fortalecer nuestra alma dándole crecimiento mediante la práctica de actividades espirituales, como el ayuno del pecado, la oración, alabando glorificando al padre, siendo obedientes a las palabra bíblica, esta es la ruta que nos aleja de los ataques negativos del enemigo, nos permite desmontar todas las estrategias de tentación, y ello nos llevara a la prosperidad vital, como lo desea Dios.
OREMOS:
Dios Amado, sin ti no somos nada, pedimos que gobiernes nuestras vidas, permitenos perseverar en tus caminos para lograr esa dadiva de salvación eterna que tienes para nosotros, fortalece nuestras almas para vencer a la carne, y superar cualquier ataque enemigo. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
¿Tiene algún comentario final sobre la lectura?