Romanos 7:7 ¨ ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.¨
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, en las redes sociales de Twitter y Facebook, teneos nuestro espacio también, para los que tienen acceso a estas redes pueden seguir estas paginas y recibir este tipo de materiales cómodamente, así como interactuar con nosotros. A los laterales del sitio podemos notar las paginas. El versículo de hoy nos revela la importancia de la ley, porque ella muestra lo apropiado y lo inapropiado, nos permite conocer cuales son las cosas aceptadas comúnmente o las estipulaciones que regulan la conducta, de manera que si destruimos la ley no tendríamos referencia de lo que es pecado y lo que no lo es, por eso es un absurdo teológico, hablar que la ley fue abolida en el calvario, ahora a lo que se refieren es a que existe una ley ceremonial y una ley moral, la primera se refiere a ritos empleados al realizar ceremonias, esta fue la que acabo en el calvario, mientras la ley moral es la que ha prevalecido como indicativo de conductas aceptadas en sociedad.
OREMOS:
Padre adorado, tu conoces todo sobre nosotros, perdona nuestros pecados y ofensas, calma aquellas pasiones que nos alteran, permítenos orar continuamente actuando según tus mandatos, para recibir todo aquello que nos prometes y esperamos, ven a nosotros y mora siempre a nuestro lado. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen