Realmente el humor, que como ya sabemos nace en nuestros pensamientos dando origen a sentimientos, emociones y acciones, influye dramáticamente en nuestras conductas, cuando el humor es bueno, nos sentimos excelente, nos ayuda en diversos aspectos, pero en caso contrario puede ocasionarnos problemas como enfermedades cardiológicas, dermatológicas, entre otras, por tanto el llamado es a alejarse del mal humor. En este sentido el libro Efesios Versículos 4:26-27 ¨Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,¨-¨ ni deis lugar al diablo.¨, según lo cual establece que es posible enojarse, pero, ello no debe llevarnos a cometer actos pecaminosos, también se refiere a la duración de este estado el cual no puede ser mayor a doce horas, pues este estado anímico nos acerca al enemigo y eso no es lo que queremos. Por otra parte, el libro Colosenses versículo 3:8 ¨Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.¨ refiriéndose a que debemos dejar de tener mal humor, sin hacerle daño a nadie, ni insultar a Dios. Así entonces, el considerado el mal humor como un insulto a nuestro padre celestial, de manera que se exhorta a mantener un buen humor, para estar en la presencia sagrada de Dios.
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Dios les Bendiga