Deuteronomio 4:9 ¨ Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.¨
Dios querido, tu que nos das la salvación, dadivas como la sabiduría y el amor de tu palabra, estamos agradecidos por esta oportunidad de esparcir tu mensaje por este medio, permite que llegue a muchas personas, edificando diversos corazones y nutriéndonos de tu enseñanza, bendice el texto que acompaña a tu palabra.
Amados, de acuerdo al contexto de este versículo el pueblo de Israel que tuvo Cuarenta años en el desierto, estaba empezando a prepararse para poseer territorios de pueblos paganos, y la preocupación de Dios es que guarden su corazón, su alma, para que su pueblo no se contaminara de las costumbres de aquellas naciones, que ellos no debían culturizarse por personas externas a la verdad bíblica, deseando adorar Dioses de extrañas culturas, debido a que el pueblo de Israel tenía una marcada influencia de la cultura egipcia, y debieron pasar cuarenta años para poder limpiarse de tales costumbres paganos, por esta razón ellos no debían contaminarse, ahora trayendo esta orientación a los tiempos actuales, posiblemente estemos siendo afectados por una corriente que sin que lo percibamos nos aleja de los hábitos y costumbres que nos acercan a Dios, esto ocurre porque hay una falla en nuestro enfoque, el cual debemos fijar obedientemente en la promesa de Dios para poder ser receptores de la bendición eterna logrando demostrar así nuestra condición de hijos de Dios.
OREMOS:
Dios querido, en este día venimos ante ti, agradeciendo la sabiduría que nos otorgas a través del valioso significado de tu palabra, tu que eres nuestro proveedor y sanador fiel, cuando en la oración del Padre Nuestro, pedimos que nos otorgues la victoria en medio de las situaciones adversas, pues para ti no hay imposibles, además de eso has prometido jamas dejar caído al justo, por tal motivo pedimos nos otorgues prosperidad en nuestro camino. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
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