30 de Diciembre: La disciplina de Dios

2 Corintios 2:6-8 ¨ Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos; así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza. Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él.¨

 

Amados, que la Paz de Dios sea con todos, y, que su misericordia, llene nuestros corazones. Una propuesta hoy llena nuestras vidas, se trata de que Dios al querer vernos en mostrar alegría, nos invita a involucrarnos, en actividades generadoras de emociones positivas, por eso aceptemos la invitación, vamos a alimentar nuestras almas de energía del bien, estudiando la Biblia, y, cumpliendo la voluntad de Dios, este es un camino hermoso, el cual vale la pena andar. Preparémonos para en gran día del regreso de Jesús, diseminemos este material.

 

 

Bueno es el Señor, bendito sea por siempre. Una de las situaciones más desafiantes, para los Padres de la modernidad, es la disciplina. Los padres y madres, conocen bien sobre esto, la generación de padres en el pasado, fue muy criticada por disciplinar excesivamente, la generación actual es criticada, por su negligencia en el área de disciplina, pero surge la pregunta: ¿Cómo encontrar el punto de equilibrio?. Pablo el apóstol, nos enseña sobre la disciplina, que Dios aprueba. En este texto bíblico, que encabeza este material, indica que: la disciplina aplicada por la iglesia, era suficiente para hacer reflexionar al individuo, y, hacer que este cambiara de rumbo, el discurso de Pablo enfatiza, que la disciplina no debería ser impedimento, para el perdón y la consolación del individuo, para que este no fuera inmerso en la tristeza de su error,  sino que por el contrario, este se sintiera amado, y, aceptado por los miembros de la iglesia. Existen dos tipos de personas, cuando el asunto, es la disciplina bíblica: El primero cree que todo se resuelve, con la buena punición, mientras el otro grupo, cree que Dios en su infinito amor, jamás disciplinaria a alguien, ¿Qué grupo tiene la razón?. ¿Sera que las palabras disciplina y amor no caben en la misma frase?. Notemos que aquí en el discurso de Pablo, la gran preocupación, estaba sobre el individuo, y, no sobre su falla, el pide el apoyo de sus hermanos para que no dejen a la persona ser consumida por su excesiva tristeza, el discurso del apóstol nos impulsa a corregir, por medio del amor. La disciplina aplicada, tanto en el antiguo, como en el nuevo testamento, tiene como objetivo la restauración, para que el individuo consiga,  cambiar de dirección, y, aprender a obedecer, somos hijos de Dios, y, cuando somos disciplinados, estamos recibiendo, su infinito amor, que desea protegernos, y, guiarnos, por el camino de la vida eterna. El amor, y, la disciplina, caminan juntos, la palabra de Dios, muestra que la corrección hecha con amor, y, guiada, por Jesús, es un agente de salvación. Que aceptemos la disciplina del Padre, y, que igualmente, podamos amar, perdonar, y, acoger, a aquel que un día fallo, al final de cuentas todos nosotros, estamos sujetos al error. Ahora para finalizar la reflexión, mencionaremos la regla dorada, prevista por el Señor Jesucristo, está escrito en Mateo 7:12, de la siguiente manera: ¨Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.¨, lo dijo Jesus en el Sermon de la Montaña, ¨Tratar a otros, como nos gustaría ser tratados¨.

 

 

 

 

OREMOS:

Padre adorado, ayudanos para que seamos personas equilibradas, concedenos discernimiento Señor, para que al ser disciplinados, y, si requerimos disciplinar a alguien, que podamos tener equilibrio, y, que todo sea hecho con la base del amor. Apóyanos siempre. Son las peticiones, que te hacemos hoy, en nombre de Jesucristo, nuestro Salvador.

Amén

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