1 Corintios 3:16-17 ¨¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.¨
Amados, que la Paz de Dios sea con todos, y, que su misericordia, llene nuestros corazones. Hay es un gran día, se acerca una de las mas lindas celebraciones de todo el año, un tiempo para compartir en familia, y, celebrar la vida, disfrutemos de este tiempo, pero recordemos alabar a Dios en todo tiempo, con buenas acciones, que nos lleven a brindar un buen ejemplo al prójimo, sobre la obediencia a los mandatos de Dios, compartamos este material.
El Señor esta con todos nosotros, porque el Señor es maravilloso. En este texto bíblico, Pablo se refiere a que todos formamos parte del pueblo de Dios, de la iglesia de Dios, si alguien destruye este santuario Dios lo destruirá a él. Pablo esta haciendo una advertencia, a aquellos que por medio de discordias, y, disputas, estaban destruyendo la iglesia de la ciudad de corintios, pero en un sentido secundario, podríamos decir que esa advertencia puede aplicarse al creyente individual, porque de acuerdo a la biblia somos santuarios, cada uno de nosotros, pues en nosotros el Espíritu Santo, habita, tanto la iglesia de Dios en su colectividad, así como individualmente, todos constituimos o somos considerados, santuario de Dios. Y, a todos nos es hecho el llamado para vivir para gloria de Dios. Ahora, veamos lo que esta escrito en: 1 Corintios 6:19-20 ¨¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.¨, acá Pablo nos habla de que individualmente somos santuarios de Dios, esta teología de Pablo es contraria, al pensamiento prevaleciente en sus días, había un pensamiento que decía: ¨El cuerpo es malo, la materia podrida, por tanto no importa lo que se hace con el cuerpo, porque al final, todo será destruido¨, ese pensamiento filosófico griego, consiguió penetrar en la iglesia Cristiana, y, todavía hoy, existen cristianos, que tienen ese raciocinio, ellos dicen ¨Lo importante es el Espíritu, el alma, lo importante es tener una experiencia subjetiva con Dios, pero esa cuestión del cuerpo, de preocuparse con lo que se hace o se deja de hacer, es una locura, porque el cuerpo es malo, y, la materia, es podrida. A Dios, solo le importa el alma¨, ese pensamiento, que tiene sus orígenes en la filosofía griega, ha permeado la iglesia Cristiana, pero no es eso lo que el apóstol Pablo, quiere enseñarnos, el dice que nuestro cuerpo, es la habitación del Espíritu Santo, y, debemos preservarlo, cuidar de él, debemos glorificar a Dios a través de nuestro cuerpo. Quizá ya hemos oído las palabras ¨Mi cuerpo, mis reglas¨, eso generalmente es usado, en el movimiento feminista para defender la idea del aborto, y, muchas veces las mujeres de este movimiento usan esta expresión, pero un hombre o una mujer cristiana, debe decir así: ¨Mi cuerpo pertenece a Dios, y, quien establece las reglas para cuidar de mi cuerpo es Dios¨. Quien vive con este pensamiento, vive con sabiduría, para gloria de Dios.
OREMOS:
Padre Amado, santifícanos en la verdad, santifícanos por completo, para que nuestra vida como un todo, incluyendo nuestro cuerpo, sea para glorificarte. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen