Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? “
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Cuando el deber nos llama, cumplir es la opción necesaria, sin embargo, precisamos verificar, si el deber se encuentra alineado con nuestros valores. Nuestros deberes necesitan estar alineados a la voluntad de Dios, para que puedan conducirnos, y, conducir a nuestro prójimo, que sigue nuestro ejemplo, a transitar el camino a la salvación. Difundamos este material.
En el año 2021, un jubilado británico perdió mucho dinero, realizando operaciones con criptomonedas, el creía que sabia invertir su dinero, ignorando las señales de alerta, guiado por las emociones, el acabo mirando todos sus ahorros desaparecer, ese caso ilustra bien, cómo confiar en nuestra propia instrucción, y, capacitación, puede llevarnos a la ruina, si en el mundo de los negocios, confiar en el corazón es peligroso, ¿Qué podemos decir sobre esa práctica en el mundo Espiritual?. Pensemos un poco sobre ese tema, basados en este versículo que encabeza este material, en el cual el profeta Jeremías, proclamo esas palabras en un periodo de rebeldía en Israel, el pueblo de Dios había sustituido la confianza en el Señor, por alianzas políticas, fuerza militar, e, ídolos hechos por las manos humanas, el profeta alerto, que el corazón humano es traicionero, inclinado al error, enseñándonos que somos carentes de la orientación divina, la palabra hebrea traducida como ¨Engañoso¨, implica algo que parece seguro, pero conduce a la destrucción, esa enseñanza nos revela, que sin la orientación de Dios somos inclinados a la autosuficiencia, y, la rebelión, ignorando las verdades que salvan, la biblia está repleta de ejemplo de personas que confiaron en sus propios deseos, y, sufrieron las consecuencias, Adán y Eva, confiaron en sus corazones y acabaron cometiendo errores garrafales, errores mayúsculos, al comer el fruto prohibido. Sansón, guiado por sus pasiones, se envolvió con Dalila, lo que culmino con su humillación y muerte. Recordemos la historia del rey Saul, quien al confiar en su juicio, el desobedeció la orden de Dios, de esperar a Samuel, el profeta, para ofrecer el sacrificio, lo que resulto en su rechazo, como rey, esos ejemplos nos enseñan que al seguir nuestras inclinaciones carnales, nuestra naturaleza pecaminosa, nos distanciamos de Dios, y, enfrentamos las consecuencias de nuestras elecciones, nuestros corazones, que representan el centro de nuestras decisiones, no es confiable, el es desesperadamente corrupto, es decir, extremadamente dañado por el mal, desde que el pecado entro al mundo, la naturaleza santa que Dios nos había dado, fue sustituida por la naturaleza pecaminosa, que nos hace tener esa tendencia para el mal, para el error, para el pecado, pero cuando permitimos que el Espíritu Santo, guie nuestros pasos, nosotros somos capacitados a vencer las trampas, de nuestros corazones, hoy Dios nos convida a abandonar, nuestra autoconfianza, y, a buscar su sabiduría. No permitamos que nuestros corazones nos engañen, pero dejemos que Dios por medio de su palabra, guie nuestros pasos, para la vida eterna. Alabado sea el nombre del Señor.
OREMOS:
Padre Amado, aquí estamos para pedirte, que habites en nosotros por tu Espíritu Señor, para que nuestros corazones corruptos, e, inclinados para el mal, sea vencido, sea derrotado, que esa naturaleza tendenciosa, para el pecado sea vencida, y, que la voluntad del Señor, prevalezca en la vida de todos nosotros. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen