Ester 1:20 ¨Y el decreto que dicte el rey será oído en todo su reino, aunque es grande, y todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor.¨
Amados que la paz de Dios sea con todos, somos amados por Dios y eso una bendición, que puede llenarnos completamente. Cuando la bendición de Dios se aproxima, cuando la bendición de Dios llega, sentimos un gran regocijo por la atención recibida. Cuando obramos según lo previsto en la voluntad de Dios, podemos notar, claramente, la manera en que las bendiciones se aproximan a nuestras vidas. Jesús sanó leprosos, le dio vista a los ciegos operó diversos milagros, Por qué Él era obediente a la voluntad de Dios. Sigamos El ejemplo y seamos obedientes a la voluntad de Dios, grandes cosas conseguiremos lograr, y nuestro padre se sentirá feliz por vernos triunfar en su nombre. Compartamos este material.
No necesitamos tomar las vías indebidas para poder progresar, lo que precisamos hacer por siempre es tener fe, y, en Dios confiar, el tiene la palabra final. El contexto en que las palabras del verso bíblico fueron dichas fue el siguiente: El rey de Persia, el ordenó que su reina Basti, fuera presentada delante del pueblo de su nación, y, la reina recuso aquel pedido, porque era una exposición indecente, y, la reina como era una mujer independiente, se recuso al pedido, y, la situación se puso difícil, entonces, el rey le pregunto a sus consejeros ¿Qué es lo que hago delante de eso?, y, los consejeros dijeron ¨Requieres destituir a la reina desobediente, de su función, y, colocar a otra en su lugar, y, además debes establecer un decreto, donde todas las mujeres del reino obedezcan a su marido, que las mujeres den honra a sus maridos, en todo¨, y, allí dice la biblia, que ese consejo fue agradable tanto al rey como a los príncipes, y, el envió cartas a todas las provincias del reino de Persia, diciendo que cada hombre fuese el señor en su casa, porque dejar a las mujeres tomar atribuciones que no les corresponden, es algo dañino, pues según las reglas de la creación, el hombre fue creado primero, y, la mujer un accesorio de este, por tanto precisa obedecer. En este orden de ideas, podemos notar como los consejeros reales, en todo análisis profundo, determinaron que el hombre debía ser el Señor de su hogar. De acuerdo a la biblia el hombre es el líder de la familia, y, el sacerdote, o, líder espiritual de su casa, pero hay que destacar que en el contexto bíblico el líder es el que más ama, el que más comprende, más ayuda, más sirve, es ese el propósito de Dios para el liderazgo masculino en la familia, ese liderazgo, debe tener características especiales, ella debe ser tan servidora, tan llena de bondad y amor, en la carta a Efesios, el apóstol Pablo llega a decir, que: ¨El marido debe amar a la esposa, como Jesús amo a la iglesia, al punto de dar su vida por ella¨, existe la plena certeza que ninguna mujer tendrá dificultad en sujetarse a un marido, al que ama como Jesús amo a la iglesia. El verdadero liderazgo, no se impone, se gana, los líderes son amados, y, respetados, no por la función que ellos ejercen, sino por la manera en cómo viven, reciban una bendición todos los maridos, y, padres, que Dios los favorezca siempre, que Dios tenga misericordia de nosotros, para que seamos lideres en nuestras casas, según la verdad y la voluntad de Dios, que nuestra esposa e hijos, vean en nosotros a hombres de Dios, que ejercemos correctamente nuestra función de liderazgo como sacerdote del hogar, como pastores de nuestra familia.
OREMOS:
Padre Amado, gracias por todo y es especial por la manera en la que alegras nuestras vidas, al instruirnos correctamente con tus palabras, te pedimos que facilites las condiciones para que podamos brindar un buen ejemplo, y, llevar almas a los caminos de Salvación. Contribuye con nosotros siempre. Son las peticiones que hoy te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén