2 Reyes 18:13 “A los catorce años del rey Ezequías, subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.“
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Iniciemos agradeciendo a nuestro Padre Celestial, por su gran amor, manifestado de diversas maneras, lo cual nos inspira, a tener en mente esta verdad: ¨Debemos entrar siempre con hambre de triunfo en todo¨, pero no solo es el deseo lo que nos hará vencedores, sino también los actos de fe, y, el hecho de cumplir la voluntad de Dios. Difundamos este material hoy, brindando al prójimo un buen ejemplo, e, imitando a Cristo en la forma en que el amó al prójimo, para reconciliarlo con el Padre. Practiquemos el amor.
Senaquerib rey de Asiria, ataco 46 ciudades, y, conquisto esas ciudades, y, ahora el estaba avanzando en dirección a Jerusalen, que era la capital, donde el rey Ezequias estaba, eso acotecio por el año 701 antes de Cristo, el rey de Asiria, era un personaje, prepotente, pero un conquistador excelente, y, cuando el cerca la ciudad de Jerusalen, el mando una carta, para que fuera leida al pueblo de Jerusalen, establece el texto 2 Reyes 18:28-29, lo siguiente: ¨ Entonces el Rabsaces se puso en pie y clamó a gran voz en lengua de Judá, y habló diciendo: Oíd la palabra del gran rey, el rey de Asiria. Así ha dicho el rey: No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar de mi mano. ¨, en este orden de ideas, el rey de Asiria, les mando una carta al pueblo de Jerusalen, y, la síntesis de la carta, es ¨No confíen en el rey de ustedes porque Ezequias no va a conseguir librarlos de mis manos¨, allí el manda una segunda carta, establecida en 2 Reyes 19:10, la cual expresó: ¨ Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, para decir: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria. ¨, primero el rey de Asiria le dice al pueblo para que no confíen en Ezequias, y, luego el rey de Asiria, le dice a Ezequias, para no confiar en Dios. Ese individuo era arrogante, u, prepotente, pero la Biblia dice que Ezequias cogió esas cartas, y, fue al templo, a la casa del Señor, y, clamo, por la misericordia de Dios, cuando el hombre ora, Dios actúa, y, cuando Dios actúa el infierno tiembla, y, la victoria del pueblo de Dios, viene del Señor, en los momentos de angustia, y, aflicción, tenemos a quien recurrir, nuestro Dios esta listo para oírnos, para socorrernos, y, para llevarnos a la victoria, aparece entonces en el contexto, el profeta Isaias, diciendo: ¨Yo vengo en nombre del Señor, para decir que Senaquerib, no entrara en esta ciudad, ni una flecha el va a conseguir lanzar sobre Jerusalen ¨, y, la Biblia dice que el angel del Señor destruyo aquella noche a miles de soldados enemigos, para librar al pueblo de Dios, porque el pueblo de Dios clamo, por la misericordia divina, esa es una lección para nosotros, no nos alteremos en momentos de angustia y adversidad, mantengamos la calma por causa de la fe. Busquemos a Dios, con sinceridad.
OREMOS:
Padre Amado, ayúdanos que nuestro corazón este ligado a ti en las horas fáciles o difíciles, que recordemos al Señor, y, dejemos que el Señor nos proteja y nos conduzca. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen