2 Reyes 5:11-12 “Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado. “
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Ese mismo Dios que estuvo con Moisés, y, con Josué, es el mismo Dios, que hoy nos anima a perseverar en la fe, en cumplir su voluntad, y, continuar siendo bendecidos para bendecir. Grandes cosas, nuestro Padre Celestial, quiere hacer utilizándonos a nosotros, para llevar a otros a pensar diferente, y, empezar a seguir el camino de la salvación. Brindemos el buen ejemplo. Dejemos los miedos, y, cumplamos la misión.
Pensar antes de actuar es bueno, porque nos permite mejorar nuestra manera, de desempeñar los actos, pero tengamos cuidado, porque pensar en exceso, también puede ser malo, si nos hace caer en la parálisis del análisis. Vamos a cuidarnos de esa aflicción, que nos encadena a la holgazanería, y, a la preocupación. Un hombre salió de Siria para Israel, ese hombre era Naamán, un dirigente del ejército Sirio, el contrajo una enfermedad conocida como lepra, el estaba próximo a morir en cualquier tiempo, el va a Israel en busca de cura, recomendado por su sierva, y, llegando a Israel, el rey queda lleno de temor, pero aparece el profeta Eliseo, y, dice: ¨Mándenme al leproso a mí, y, todos sabrán que hay profeta en Israel¨, y, allí el leproso es conducido al profeta Eliseo, quien le dijo: ¨Anda bañarte en el Rio Jordán, y, vas a quedar limpio. Tú tienes que sumergirte siete veces en las aguas del Jordán¨, lo que quería indicar a Naamán, que debía seguir las instrucciones, y, cumplir debidamente el proceso para obtener sanación. La reacción de Naamán, fue la indicada en el texto bíblico, Naamán, quería explicarle al profeta la manera en que debía hacer el trabajo, entonces, se fue indignado. Pero, con respeto, y, mucho cariño, la palabra nos indica, que: ¨No importa lo que pensemos, lo que importa es lo que Dios diga¨, lo que funciona, es la recomendación de Dios, lo que él nos dice, nuestra seguridad no está en lo que pensamos, pero si en aquello que el Señor afirma, en vez de quedarnos pensando en cuestiones extrañas, cuando el asunto es religioso, y, espiritual, lo que debemos hacer, es sencillo, solo tomar nuestra biblia, y, estudiar la palabra del Señor, y, procurar conocer, y, hacer todo conforme a la voluntad de Dios, la seguridad nuestra no tiene que ver con lo que pensamos, ni con ideas diversas, o, extrañas, nuestra seguridad depende de que hagamos o no, lo que es previsto por Dios, del modo en que ha indicado. Dejemos de quedarnos perdidos en pensamientos, queriendo crear el agua fría, en lugar de perder el tiempo, vamos a actuar como Dios indica, y, seremos bendecidos.
OREMOS:
Padre Amado, oriéntanos por los buenos caminos, y, ayúdanos a desapegarnos de prácticas inconvenientes, ayúdanos a realizar las prácticas correctas, para generar un ejemplo positivo, y, llevar más almas, a tus caminos. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen