2 Reyes 5:7-8 “Luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que este envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí. Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel. “
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Es un placer estar reunidos aquí otra vez, realizando esta hermosa actividad, del estudio de la palabra bíblica, y, la reflexión sobre la misma, ello es fundamental para tener una vida más óptima, en la cual se persiga la vida eterna como objetivo primordial. Compartamos esta reflexión con nuestro prójimo, para brindarles la semilla para la mejoría, y, de este modo, contribuir con la humanidad.
Es curioso pensar, qué un hombre que era comandante del ejército, él va a Israel con la esperanza de ser curado, de que por medio del profeta Eliseo, el Dios de Israel pudiese curarlo, y, ese hombre va con tanta esperanza, porque recibió una carta de su propio rey, y, entonces, este rey extranjero mandó una carta al Rey de Israel, para qué ayudará a su siervo, y cuando este siervo llega, y, entrega la carta al Rey de Israel, y, el Rey comprende que es un pedido de sanación, de una enfermedad gravísima en la época que era la lepra, la escritura dice que el rey se rasgó las ropas en señal de desespero, y él dice: ¨¿ustedes están notando que el rey de Siria está buscando un pretexto para romper relaciones conmigo?¨, qué triste fue eso, el Rey de Israel solo veía el aspecto político, y, él solo se miraba a sí mismo, solo pensaba estos intereses políticos, él no notó que esa podía ser una gran oportunidad para que el nombre de Dios fuera glorificado, Y aquel hombre pagano fuera curado, fuese instruido en el camino de Dios, Qué triste la percepción del Rey de Israel. Pero no todo está perdido, pues en el verso siguiente, Eliseo, tomó la actitud correcta, se expresó con las palabras justas, y, lo que para el Rey de Israel era una situación difícil, e, incómoda, para Eliseo era una gran oportunidad. En la vida cada uno de nosotros ve lo que quiere, cada uno de nosotros se encuentra lo que busca, ¿Qué hemos visto, o, qué hemos buscado?, ¿Cuál es la gran motivación que hayamos en nuestros corazones?, recordemos bien que nuestras imposibilidades, son las oportunidades de Dios, para reflejar su grandeza. Cuando Eliseo dice la línea contenida en el versículo 2 REYES 5:8, está indicando que hay un Dios con nosotros ayudándonos actualmente, y, En aquellos tiempos, eso significaba que había un Dios que apoyaba a su gente. Y, de hecho, Naamán fue enviado al profeta Eliseo, y, resultó curado.
OREMOS
Amado Padre, gracias por todo lo que nos das, de cualquier manera todos nos bendices, sánanos de la lepra del pecado, que afecta nuestras vidas, apóyanos todo el tiempo, como lo has hecho con tu pueblo, desde el pasado, actualmente queremos contar con tu apoyo, y brindar un buen ejemplo, para que toda la humanidad, pueda seguir tus caminos de salvación. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesús. Y, agradecemos, pues sabemos que vas a obrar en nuestro favor.
Amén.