Nehemías 1:4 ¨ Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.¨
Amados, la paz del Señor sea con todos. En cualquier situación que enfrentemos, es importante mantener la serenidad y confiar en que Dios está con nosotros. Como indica el ejemplo del profeta Elías, podemos estar seguros de que Dios nos guía en el camino, y satisface nuestras necesidades. Cuando nuestra fe, es fuerte, e, inquebrantable, serán muchas las bendiciones que recibiremos en nuestras vidas. Confiemos en Dios y Él nos ayudará. Igualmente, tengamos presente, que: debemos aprovechar los dones que Dios nos dio, para hacer lo mejor posible, y, generar bienestar, así le agradaremos.
Estas palabras aquí relatan una experiencia vivida por Nehemías, Nehemías fue un hombre humilde y valiente, un hombre de Dios, él era un israelita que vivía en Persia, era empleado del rey de Persia y después él se convirtió en gobernador en Israel, cuando Nehemías dice la palabra qué se encuentran escritas en este versículo, es que Nehemías había oído noticias malas respecto a su pueblo, que se había quedado en Israel en Jerusalén, después que ellos fueron conquistados por los babilonios, el texto dice que llegó allá alguien de Jerusalén, uno de los hermanos de Nehemías, y Nehemías preguntó: ¿Cómo están los hermanos que sobrevivieron al exilio?, al respecto de Jerusalén, y la respuesta fue: ¨ la ciudad continúa destruida, por todo el daño que causó el fuego y nuestro pueblo de Jerusalén está hundido en la miseria y humillación ¨, delante de esas noticias tan malas es que Nehemías se manifiesta qué al oír esas palabras se sentó lloró y se lamentó por unos días, y allí ayuné y oré ante el Dios de los cielos, y allí cuando Nehemías estaba en ese período mi oración y petición, clamando por orientación divina, una vez cuando Nehemías fue a servir al rey, qué le preguntó: ¨¿por qué estás triste si no estás enfermo?¨, y, Nehemías le dijo ¨¿señor cómo yo podría estar feliz, si la ciudad donde están los sepulcros de Mis padres está en ruinas?¨, y el rey dijo: ¨ ¿Nehemías qué quieres? ¿Qué necesitas?¨. Y, Nehemías oró a Dios, y, le pidió iluminación para poder darle una respuesta adecuada al rey. Entonces, Nehemías le dijo el rey: ¨ quiero que me envíes a la ciudad donde están la tumba de mis padres, para que yo la reconstruya ¨. Y, en resumen, el rey me dio anemia todo lo que necesitaba, porque la mano de Dios Estaba sobre Nehemías, Nehemías había sido favorecido. Esto nos quiere decir que nuestro Dios está siempre sobre nosotros, cuando lo buscamos con sinceridad. Felices son aquellos, que cuando están en una situación delicada, se comunican en oración con Dios.
OREMOS:
Padre Amado, gracias por amarnos tanto, y, orientarnos continuamente para que tengamos una vida mejor, queremos pedirte que nos des sabiduría, y, buena voluntad, para cumplir completamente con tus mandatos, y, agradarte cada vez más, como lo hicieron tanto héroes bíblicos, que en estas reflexiones estudiamos. Contribuye con nosotros. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amén.