2 Reyes 4:3-5 ¨ Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.¨
Amados, que la paz del Señor sea con todos. Que maravilla es poder reencontrarnos en este lugar, para dar continuidad a este maravilloso habito de estudiar la palabra de Dios, para obedecer sus mandatos, continuemos en esta práctica, y, brindemos al prójimo un buen ejemplo, de obediencia a la voluntad del Padre Celestial.
La biblia, en cierta parte es un libro lleno de contradicciones, pero es preciso, agregarle lógica a sus textos, para poder mantener la andanza en el camino de la salvación, esta es una realidad, que justifica en algún sentido la existencia de pastores, porque su labor, es cuidar para que las ovejas no pierdan el rumbo, y, se alimenten debidamente. En el texto bíblico, que encabeza este material, precisamos entender el contexto, donde una señora viuda, ella va a buscar al profeta Eliseo, el hombre de Dios, y, ella le dijo: ¨Sabes, mi marido murió, él era un hombre fiel, creyente de Dios, y, ahora un acreedor vino a llevarse a mis hijos como esclavos¨, había en aquel tiempo una ley llamada, ¨Servidumbre por Deuda¨, lo que quiere decir que los hijos de esa señora quedarían como empleados, de aquel que era acreedor, o, prestamista de su marido que había fallecido, para que esos hijos durante un tiempo determinado pudieran pagar la deuda del Padre, por medio del trabajo que harian para ese acreedor, y, el texto dice que Eliseo, el profeta pregunto a aquella mujer, ¨¿Cómo puedo ayudarte?, o, ¿Qué puedo hacer por ti?¨ y el agrego algo mas, y, dijo ¨¿Qué tienes en casa?¨, y, ella dijo ¨Señor no tengo nada, a no ser un poco de aceite en el vaso¨, esa señora estaba viviendo en extrema pobreza, fue en ese contexto que Eliseo, el profeta, le dio la orientación, que se indica en el texto que inicia este material. La mujer siguió la orientación del profeta, y, ocurrió algo maravilloso, que fue que Dios hizo que se multiplicara el aceite, y, exactamente cuando todas los vasos estaban llenos, el milagro paro de acontecer, y, lo que aprendemos con esta historia pequeña pero significativa, es que esa señora, recibió más de lo que pidió, la actitud de ella, fue la medida de su fe, y, recibió una gran bendición, es curioso que la biblia dice que ella, busco al profeta y le mostro todas los vasos llenos de aceite, ella estaba feliz, y, el profeta le dijo: ¨Anda y vende el aceite, paga tus deudas, y, tu con tus hijos, vive, de lo que sobre¨, ella recibió más de lo que pidió, ella quería solo pagar la deuda, y, Dios le dio más. Vale, la pena, traer este texto a la reflexión, Efesios 3:20: ¨ Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,¨, Dios es capaz de hacer mucho mas, de lo que pedimos, o, pensamos, gloria a Dios. Todo lo que necesitamos hacer es colocar la confianza en el Señor.
OREMOS:
Adorado Padre, madura y profundiza nuestra fe, para que nuestra experiencia contigo sea real, para que nuestra confianza este centrada en ti, en toda situación, y, momento. Apóyanos siempre. Son, peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén