Joel 2:12-13 ¨ Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. ¨
Amados, que la Paz de Dios, sea con todos. Estamos haciendo todo bien, porque estamos aprendiendo cada dia más de la palabra de Dios, y, haciendo su voluntad, eso es lo que se requiere para brindar un buen ejemplo, que inspire al prójimo a seguir el camino de la salvación. Compartamos este material, y, perseveremos en esta jornada.
Este texto bíblico, contiene palabras del profeta Joel, donde resalta la misericordia de Dios y su disposición en perdonarnos, en curarnos totalmente del pecado, porque el pecado es maligno y lleva a muerte, pero por medio de Jesucristo hay perdón y salvación, y, transformación para todo aquel que cree. El profeta Joel, esta llamándonos al arrepentimiento, y, el arrepentimiento es una verdadera cuestión del corazón, no apenas de actos externos, no podemos arrepentirnos de la boca para afuera, debemos arrepentirnos de corazón, para que abramos la puerta a Dios, que el entre en nuestras vidas y nos transforme, Dios no solo espera que nos convirtamos a él, el nos abraza ofreciéndonos misericordia, y, compasión, que son infinitas, la paciencia y el amor de Dios incondicionales, son la base sobre la cual podemos construir nuestra vida, espiritual, y, nuestra vida personal, al arrepentirnos sinceramente, no solo buscamos el perdón de Dios, también convidamos a su presencia curadora, a cambiar nuestra vida, lo que nos permite crecer y desenvolver nuestra fe, y, nuestras relaciones, que hoy descubramos la libertad y la paz, que vienen de un corazón arrepentido y restablecido, y, restaurado, que el Señor perdone nuestros pecados, y, que nos transforme, diariamente. Dios indica que es necesario un cambio interno, no un simple cambio externo, una tristeza del corazón para que haya genuina conversión, tenemos un Dios de gracia y misericordia, y, vamos a correr hacia el. Hagamos esa búsqueda, caminemos hacia nuestro Dios, eso es lo correcto.
OREMOS:
Amado Padre, gracias por todo, especialmente por indicarnos sobre la necesidad de un cambio interno, y, no solo externo, para crecer en ti. Contribuye con nosotros. Son las peticiones que hacemos, en nombre de Jesucristo.
Amen