Lucas 2:28-32 ¨ él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel.¨
Amados, que la Paz de Dios sea con todos. Un placer como siempre es estar aquí reunidos, sta practica precisamos continuamente desarrollarla, para fortalecer nuestras almas, y, brindar un buen ejemplo al prójimo, que precisa no solo de una palabra consoladora, y, esperanzadora, sino también, que precisa saber que esta presente en nuestras vidas, nuestro gran Dios. Alentemos a las personas a seguir el camino de la Salvación, compartamos este mensaje.
Estas palabras se constituyen en un grito de alabanza, de gratitud, de alegría, de liberación, ese hombre llamado Simeon, la biblia dice que era un hombre justo temeroso de Dios, piadoso, el con gran expectativa aguardaba la venida del Mesías, y, en un determinado Dia, cuando María y José llevaron al niño Jesús recién nacido para ser presentado en el templo, que era una costumbre entre los judíos, donde el sacerdote oraba por el niño recién nacido, cuando María y José llevaron a su hijo para ser presentado en el templo, el Espíritu Santo revelo a Simeon que ese niño era el Mesías, por eso la biblia dije que él en determinado momento después que Jesús fue presentado, el tomo al niño Jesus en sus brazos, y el alabo a Dios con esas palabras contenidas en el texto bíblico, este hombre vivió en búsqueda de una esperanza dominante, una expectativa dominante, y su expectativa era la de ver al Mesias antes de morir, y, ahora el vio el sueño realizarse, la esperanza materializarse, Simeon realizo, su gran objetivo, el vivió para ver al Salvador, por eso las palabras del texto bíblico fueron dichas con alegría, ahora ¿Cuál es nuestro mayor sueño?, ¿Cuál es nuestro mayor sueño?, ¿Cuál es nuestra mayor esperanza?, en el libro de Job 19:25, se establece: ¨ Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo;¨, esta es la expectativa que ha de tener todo cristiano, porque Cristo vive, y el vendrá otra vez, y, estaremos siempre con el Señor.
OREMOS
Padre Querido, así como a Simeon ayúdanos a tener como mayor expectativa, una motivación espiritual Señor, que la mayor motivación de nuestra vida sea, la segunda venida de Cristo, y, nuestro encuentro con el Salvador, para que estemos con el eternamente. Ayúdanos siempre. Son peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén