Marcos 10:21-22 ¨ Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.¨
Amados, que la paz de Dios sea con todos. Como siempre es un placer reencontrarnos en este lugar, para llenarnos de la palabra de Dios, este pequeño habito, es súper importante en nuestras vidas, pues denota cualidades buenas, como perseverancia, compromiso, bondad, y, otras importantes para nuestro desarrollo, en el amino de la fe. Tengamos constancia, en la práctica de estas reflexiones, porque además, contribuyen a nuestra motivación, y, a nuestra sanidad mental, estas cosas buenas deben mantener, compartamos este tipo de materiales, y ayudamos a nuestro prójimo de esta linda manera.
Probablemente, conozcamos este momento de la historia bíblica, cuando un joven rico de acerca a Jesús, y, le pregunta sobre: ¿Cuál es la cosa que debía hacer para heredar la vida eterna o ir al reino de los cielos?, entonces Jesús le dijo: ¨Hijo tú conoces los mandamientos¨, entonces el muchacho le dijo: ¨Señor todo esto lo he hecho desde la infancia¨, pero Jesús lo miro con misericordia, y, le dijo: ¨Te falta una cosa¨, en ese momento el joven pensó que podía cumplir con esa exigencia, pero, este era el más complicado. Jesús dijo: ¨Anda y vende todo lo que tienes, y, dale el dinero a los pobres¨, el muchacho no podía creer lo que había escuchado, se sintió mal, porque eso era como una negativa, porque el tenia muchas propiedades, pero, tener muchas propiedades no es el problema, el problemas es la manera de cómo nos relacionamos con las propiedades, depende de si las poseemos o dejamos que ellas nos posean a nosotros, esa es la diferencia. Y otra cosa curiosa, es que cuando el muchacho le pregunta a Jesús ¨¿Qué debo hacer para entrar al Reino de los Cielos?¨. Fue después que Jesús bendijo a los niños y dijo que debíamos ser como nuños para poder entrar en el reino de los cielos. Seguro el joven pensó ¨¿Cómo voy a ser como niño para entrar al reino de los cielos?¨, el mensaje para ese joven era, tu conoces lo que tienes y lo que haces, pero tu necesitas aprender a confiar en mí y depender de mi, como los niños dependen de sus padres, tú debes comprender que yo soy tu esperanza, y, el cielo, debe ser tu esperanza, es más fácil practicar buenas obras, que vivir en completa dependencia de Dios, para el cristiano Jesús debe ser su seguridad, y, el cielo su esperanza, en este versículo Jesús le dijo al muchacho ¨Cuando vendas lo que tienes, y, no te quede nada, yo seré todo para ti¨, la vida cristiana es así, Jesús requiere ser todo para nosotros, el centro de nuestras vidas, allí tendremos una vida con propósito, una vida que vale la pena ser vivida.
OREMOS:
Amado Padre Celestial, ayúdanos a colocar nuestras vidas en el centro de tu voluntad, que nuestros corazones no estén presos a las cosas materiales, pero que tu reino sea nuestro mayor deseo. Son las peticiones, que hacemos: en nombré de Jesucristo tu hijo, por quien todo lo concedes.
Amen