26 de Noviembre: Rasgar el velo

Mateo 27:51-53  ¨ Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;  y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.¨

 

Que la paz de Dios sea con todos, es un placer estar reunidos aquí para estudiar la palabra de Dios, esa constancia en el estudio, va a permitirnos estar preparados para dar cumplimiento a la ley de Dios, ella es como una especie de barrera que nos aparta del pecado, por eso debemos estar continuamente atentos para permanecer dentro de este conjunto de normas. Difundamos este mensaje para que todo el prójimo sea beneficiado con la esperanza que brota de este material.

 

 

Un terremoto marco la muerte de Jesús y otro terremoto marco su resurrección, en el texto de hoy vemos un relato que se dio antes de que todo ocurriera, esos santos fueron resucitados, glorificados, como testimonios de la resurrección de Cristo, y, como prototipos de aquellos que serán un día resucitados en la resurrección final, así después de la resurrección muchas personas recibieron evidencias poderosas, para creer en su resurrección y así aceptarlo como su Salvador, lo que varios hicieron inclusive varios sacerdotes, según el libro, de hechos. Durante su ministerio terrenal, Jesús había resucitado muertos, revivió al hijo de la viuda de Nain, a la hija de Jairo, y a Lázaro, pero esos resucitaron revestidos de la mortalidad, ellos estaban sujetos a la muerte, pero aquellos que resurgieron con ocasión de la resurrección de Cristo, salieron para la vida eterna, es decir, que salieron de las tumbas, glorificados, y, ascendieron con Jesús como trofeos de su victoria, sobre la muerte y sobre el sepulcro, ellos entraron a Jerusalén y se le aparecieron a muchos declarando que: Cristo resucito de los muertos, y, que ellos resucitaron con él, así fue inmortalizada la sagrada verdad de la resurrección de Cristo, humanamente hablando, los principales sacerdotes y ancianos, ellos tenían grandes ventajas, ellos detenían el poder religioso de la nación y consiguieron hasta convencer a las autoridades romanas y a las multitudes a ayudarlos, en sus esquemas, pero se olvidaron de que el altísimo, Dios tiene dominio sobre todos los reinos de la tierra, y, él le da a quien quiere. Las mentiras de las personas fueron contrariadas e invalidadas, con la resurrección de estos santos, así negasen el poder de Jesús, y, su resurrección, ellos no podían esconder este fuerte testimonio de personas que estaban muertas y resucitaron con Jesús, ¿Cómo ellos podrían esconder tan gran evidencia?. Ahora bien, ¿De qué pruebas requerimos para creer en la resurrección de Jesús?. Vamos a aceptarlo como salvador personal, tenemos apenas dos opciones, lo aceptamos o dejamos de creer en el, sin embargo, la primera opción es la que debemos aceptar.

 

 

 

 

OREMOS

 

Padre querido, que nuestros corazones se abran en este día, para aceptarte en todo, ayúdanos en nuestra falta de fe, y ayúdanos a aceptarte como salvador personal, cuídanos en este día, es nuestra oración, en nombre de Jesús.

 

 

Amen.

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