Hechos 10:38 ¨ cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.¨
Que la paz de Dios sea con todos, deseando que todos nos encontremos bien es este día, estemos alegres porque el Espíritu de Dios constantemente nos habla, y, nos invita a continuar firmes en el camino a la salvación, perseveremos en esto, porque es lo mejor del mundo, seguir la voluntad de Dios, ello nos dará mucha felicidad. Y tengamos presente, que la mejor decisión es ser constantes en el estudio y la práctica de la palabra de Dios. Compartamos este material.
Este texto está hablándonos sobre Jesús, Jesús ministro a personas necesitadas y heridas, por eso muchos pasaron a pensar que Jesús era el Mesías prometido, había aldeas enteras donde no existía alguna casa donde se escucharan lamentos de enfermedad, porque Jesús por ellas pasaba y curaba a todos los enfermos, su obra daba testimonio de su unción divina, amor, misericordia, compasión, se patentaban en cada acto de la vida de Cristo, su corazón anhelaba de manera tierna y simpática, por los hijos de los hombres, de verdad Jesús revistió la naturaleza humana, para realizar o atender las necesidades humanas, los mismos pobres y humildes no recelaban acercarse a él, incluso los niñitos, se sentían atraídos a Jesús, la biblia cuenta ciertas vez que Jesús y sus seguidores estaban aproximándose a las puertas de la ciudad, llamada Nain, cuando el cortejo fúnebre, estaba pasando, en la urna abierta estaba pasando el único hijo de una viuda que lloraba inconsolablemente, lleno de compasión por la madre enlutada, Jesús le dijo No llores, y, llegando cerca de la urna, toca la urna, y, aquel que estaba muerto, revive, y, Jesús le dijo Joven yo te ordeno que te levantes, y, en ese momento el joven resucita y empieza a hablar, esa historia está en Lucas capítulo 7, la presencia de Jesús cambio el escenario, y, muchas personas que presenciaron el milagro, sabían que no solo era algo sorprendente lo que había ocurrido, sino que alguien especial estaba entre ellos, lo llamaron Gran Profeta, solo Jesús tiene condiciones de decirnos hoy: No lloren. Él es el mismo Jesús que cura a los enfermos, que sana las heridas, que trae vida y felicidad, quizá estemos cargando tristeza en nuestro corazones, Jesús va a detenerse en nuestras vidas y va a ayudarnos a vencer esa tristeza, ella va a disolverse, la superaremos sin darnos cuenta, confiemos en eso, porque él nos ama, y, tiene buenos planes para nosotros.
OREMOS
Padre querido, manifiéstanos hoy el mismo amor que manifestaste para con esa viuda de Nain, para con ese joven muerto, y, paras con tantos otros, cuídanos en este día, es nuestra oración, en nombre de Jesús.
Amen.