Deuteronomio 11:26-28 ¨ He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido. ¨
Amados, que Dios nos siga bendiciendo, esta es la hora de nuestro encuentro diario y es siempre un placer estar juntos aquí, reflexionando sobre la palabra de Dios, que va a enseñarnos a ser mejores siervos cada día más, obedientes a cada uno de los mandatos de Dios. Enfoquemos nuestra atención en el llamado a la evangelización hecho en Marcos 16:15, y, compartamos este material con nuestro prójimo, para bendecirle.
Estas palabras del texto bíblico, fueron dichas por Moisés el gran líder, y, delante de su pueblo se expresó de la manera indicada, todos los mandamientos de Dios tienen como objetivo nuestro bien, nuestra felicidad, la ley de Dios es una cerca de protección, para librarnos del peligro, para librarnos del mal, es lamentable que muchas personas tengan prejuicios respecto a la ley de Dios o a los mandamientos de Dios, pero Moisés dice que si obedeciéremos los mandamientos del Señor estaremos del lado de la bendición, pero si transgredimos la ley del Señor, y, sus mandamientos estaremos del lado de la maldición, porque nos estaremos desviando del camino del Señor para seguir a otros dioses, es así mismo, cuando dejamos de obedecer a la ley de Dios, obedecemos a otras leyes, cuando dejamos de obedecer al Señor Dios, obedecemos a otros Señores, y, a otros dioses, porque es así, somos influenciados todo el tiempo, para el bien o para el mal, para la dirección a Dios, o, para una vida de oposición a Dios, nuestras decisiones declaran el lado en el cual estamos, con aquellos que aman y obedecen a Dios, o, con quien ignora al Señor, y, opta por una vida de desobediencia, por eso debemos decir, de qué lado estamos ¿De la bendición o de la maldición?, no olvidemos que nuestras elecciones definen de qué lado estamos, y, además nuestras elecciones determinan nuestro futuro eterno, somos arquitectos de nuestro destino, nosotros definimos el que será nuestro destino, Dios definió para nosotros si quisiéramos, vida plena, vida eterna, vida en abundancia, pero si rechazamos al Señor si no seguimos su mandamiento, entonces solo nos quedara la opción de la muerte eterna, porque solo aquellos que están ligados a Dios, la fuente de la vida, es que a pesar de pecadores, tienen sus pecados perdonados, y, consecuentemente el derecho de vida eterna, Dios nos bendiga, y, elijamos al Señor siempre. Establece, Deuteronomio, 30:19 ¨ A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;¨, con esas palabras Moisés indico que deberíamos escoger seguir la ley de Dios para que tengamos bendición, continuemos reflexionando y orando, porque este es el camino correcto.
OREMOS
Padre amado, guíanos siempre, llévanos por el buen camino, queremos mejorar cada vez más, y, ser siervos agradables a ti, brindar un buen ejemplo al prójimo, y, llevar almas al camino de Jesucristo, fortalécenos y contribuye con nosotros para alcanzar este objetivo, y, cualquier otro que consideres necesario. Son las peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.