24 de Octubre: Hágase tu voluntad

Mateo 26:39 ¨ Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. ¨

 

Amados, que Dios nos siga bendiciendo, aceptemos y mantengamos la bendición del gozo que Dios nos da, avancemos firmes en la fe. Es bueno atender a la palabra de Dios en la mañana, antes de salir de la casa, pero la palabra de Dios nos bendice a toda hora, siempre que conocemos la palabra de Dios, ella nos bendice, compartamos esta bendición con nuestro prójimo.

 

 

Las palabras mencionadas en el versículo que encabeza este material, fueron dichas por Jesús en un momento difícil por el cual estaba pasando, Jesús sabía que luego el seria encarcelado, injustamente juzgado y condenado, entonces, sentenciado a muerte, el pasaría por la experiencia de la cruz, y, aquí Jesús está orando en un lugar especial, y, Jesús hace esta oración dramática: ¨Padre, mi Padre, si es posible, que pase de mi este cáliz, con todo que no sea como yo quiero, sino como tú quieres¨, cuando Jesús expresa estas líneas, de que ¨Si s posible pasa de mi este cáliz¨, Jesús estaba diciendo: Padre si es posible otra forma de salvar a la humanidad, que no sea mediante3 mi sacrificio, de mi muerte en la Cruz, por favor providencia esa otra forma, esa otra solución, pero allí el se arrepiente y dice con todo que no sea como yo quiero y si como tu quieres, esa oración es hecha por una segunda vez, y, después es dicho que por la tercera vez, Jesús repitió esas palabras, es interesante cuando Jesús dice que si es posible pasar de él ese cáliz, pero que sea como Dios quiera, aquí hay una lección para todos, es que todas las veces que pedimos a Dios bendiciones materiales, nosotros debemos someter nuestros pedidos a la voluntad de Dios, cuando hablamos de bendición material, nos referimos a cura, o a la liberación de la muerte, o, a una situación de empleo, de matrimonio, y, muchas otras, las diversas situaciones que envuelven esta vida, esta realidad presente. Toda vez que pedimos a Dios bendiciones relacionadas a nuestra existencia presente, en relación a las cosas materiales, y, físicas, debemos decir: Señor, este es nuestro pedido, pero atiéndeme si fuera tu voluntad, si fuera de acuerdo con lo que tu quieres, cuando pedimos bendiciones espirituales, no precisamos colocar eso, bendiciones espirituales por ejemplo, ¨Señor habita en nosotros por el Espíritu Santo¨, allí no precisamos decir Si esto fueras de acuerdo a tu voluntad, porque siempre es voluntad de Dios, que el Espíritu Santo habite en nosotros, cuando pedimos perdón a Dios por nuestros pecados, no precisamos decir Señor perdónanos si fuera tu voluntad, o, cuando pedimos el don de la fe, Señor, concédenos fe si fuera agradable para ti. No requerimos decir así, pero cuando pedimos bendiciones materiales, requerimos tener siempre la humildad, y, la sabiduría de decir: Señor, que se haga de acuerdo a tu voluntad, porque creemos que Dios sabe lo que es mejor para nosotros, y, más que eso, nuestro Dios quiere darnos lo mejor. En aquel momento en el Getsemaní el destino de la humanidad, estaba oscilando en las manos de Jesús, porque si el desistiese de la cruz estaríamos perdidos para siempre. El silencio del Padre, significo, un rotundo no, así que Jesús comprendió que ese cáliz era para bebérselo, por eso, el siguió a la Cruz, por amor a nosotros.

 

 

 

OREMOS

 

Padre amado, estamos aquí suplicando por bendiciones espirituales, porque sabemos que esas bendiciones son incondicionales, pero respecto a las bendiciones materiales, nos sujetamos a tu voluntad Señor. Favorécenos siempre. Son las peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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