Jueces 8:4 ¨ Y vino Gedeón al Jordán, y pasó él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, más todavía persiguiendo. ¨
Amados, somos bendecidos por tener la oportunidad de conocer la palabra de Dios, aprovechemos estas oportunidades para crecer en la fe, y, mejorar nuestro proceder. Una de las cosas que beneficia a nuestra personalidad es el deseo de avanzar, y, superar el apego a situaciones pasadas, en el libro de Rut se habla de un relato que nos hace una importante revelación, en la cual se cuenta la historia de Orfa quien, fue una mujer que andaba con Nohemí y Rut, que representa a las decepciones del pasado, al retroceso, a la involución, representa al abandono del camino correcto, la cual tuvo sus motivos, sus miedos, y decidió irse a su tierra y dejar a Nohemí, abandonada, o únicamente con Rut. Ellas no detuvieron a Orfa, más bien la dejaron irse, le desearon buen viaje. Pero al final, fue una bendición que Orfa se hubiera ido y despedido de Nohemí y Rut, porque ello permitió que ellas, siguieran avanzando de mejor manera. Más ligeras y con mejores oportunidades de progreso. Entonces, Nohemí y Rut, en algún punto consiguieron bendición. Para ese momento de la bendición ya Orfa no estaba allí, Dios quiere decir: Que hay personas o circunstancias, que solo están un tiempo determinado en nuestras vidas, pero que ellas deben irse para que pueda llegar nuestra bendición. No debemos apegarnos a nada, distinto a la obediencia a Dios. Al conocer este texto, percibimos una lección impactante, la cual precisamos compartir para beneficiar a nuestro prójimo. Diseminemos este material.
El texto bíblico que encabeza el material, está hablando sobre un hombre llamado Gedeón, el vivió en el llamado tiempo de los jueces en Israel, este periodo duro aproximadamente 300 años, y, se caracterizó porque el pueblo de Israel estaba desorganizado, había entre las tribus de Israel mucha enemistad, muchos pueblos peleados, y, con problemas, en el último verso del libro de jueces, está dicho que en aquel tiempo no había rey en Israel, y, cada uno hacia lo que parecía más correcto a sus propios ojos, en aquel tiempo los Israelitas sufrieron muchas opresiones de los enemigos, inclusive de los medianitas, en ese tiempo de Gedeón, un día un ángel del Señor fue hasta donde Gedeón estaba y le dijo: ¨Mira tú vas a liderar a los Israelitas en la lucha contra los Medianitas¨, entonces, Gedeón dijo: ¨¿Quién soy yo?. No soy capaz¨. Pero el Señor, lo motivo, lo incentivo, y, Gedeón reunión a un ejército de 32000 hombres, y, Dios dijo, ¨Son muchos¨, y, Gedeón dijo: ¨¿Cómo que mucho?, si los Medianitas son más de 32000¨, a lo que Dios dijo: ¨Muchos de esos, están con miedo, inseguridad¨, en eso Gedeón dijo al pelotón ¨Los que están inseguros y con miedo, que regresen a su casa¨, allí regresaron 22000, y, solo que se quedaron 10000, y, Dios le dijo a Gedeón, ¨todavía son muchos, y, puedo oler su negatividad¨, y, después de un último examen solo quedaron 300 hombres, que de hecho tenían coraje y fe en Dios, para enfrentar a los enemigos, es increíble, la biblia dice: Gedeon llego al Jordan paso con los 300 hombres que con el estaban, cansados pero perseverando, aun persiguiendo a los enemigos, naturalmente cuando la batalla comenzó, ellos vieron que el ejército, o, mini ejercito de Gedeón estaba venciendo, muchos hombres de Israel quisieron ayudar, pero en principio Gedeón lucho con esos 300 hombres, que estaban cansados pero perseverando, muchas veces en las diferentes situaciones de la vida nos sentimos cansados, pero es necesario seguir en la búsqueda de la victoria, porque Dios nos capacita, al final los Israelitas vencieron a los Medianitas, que tenían aproximadamente 7 años perturbando al pueblo Israelí, pero los hijos de Israel vencieron, porque algunos hombres decidieron luchar, con la confianza de que Dios estaba con ellos. Escrito está en: 1 Pedro 5:8 ¨ Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; ¨, Dios nos bendiga en la lucha diaria contra el mal, hagamos siempre el bien, permanezcamos firmes, resistamos al enemigo, con poder de Dios, y, creamos que después de la lucha vendrá la victoria, aunque estemos cansados, sigamos perseverando, persiguiendo, y, cumpliendo la voluntad de Dios, no desistamos, ni desanimemos, Dios tiene victoria para nosotros. .
OREMOS
Padre amado, gracias por tu instrucción, para que siempre perseveremos, y, tengamos firmeza en la fe, porque tienes victoria para nosotros, llévanos a la victoria completa, fortalécenos. Son las peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.