Apocalipsis 21:1 ¨Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. ¨
Amados, felicitaciones por venir a este lugar para continuar en el estudio de la palabra de Dios, ello nos va a hacer mejorar en cada acto, brindar un correcto ejemplo al prójimo, y, dar testimonio de la presencia de Dios en nuestras vidas. Esa conducta va a motivar a nuestro prójimo a cumplir los mandatos de Dios y a buscarlo. Compartamos este material.
Ese texto nos recuerda de la promesa de un hogar eterno, preparado por Dios para sus hijos, en este libro, el apóstol Juan describe a la ciudad celestial llamada Nueva Jerusalén, que Dios preparo para quienes le aman, al leer ese texto, somos llevados a reflexionar como esa promesa es maravillosa, y debe ser nuestro mayor ideal, nosotros debemos desear este hogar, así como otros personajes bíblicos que murieron en la fe esperando por esa bendita promesa, pero la manera de que tengamos certeza de que esta promesa se cumplirá esta en el verso 5 de este mismo capitulo, que establece: ¨Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.¨, el nos es fiel, va a cumplir las promesas, y, para que podamos conseguir alcanzar ese hogar eterno, debemos actuar como regula Juan 14:6 ¨ Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.¨, precisamos arrepentirnos de nuestros pecados, tener fe en Jesús, y, tener una vida basada en su palabra, además debemos prepararnos para este hogar, viviendo conforme a la palabra de Dios, y buscando crecer en santidad, debemos amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, para quienes viven grandes desafíos en la vida, esta palabra nos recuerda que estamos aquí solo de pasada, esta vida es pasajera, este no es nuestro hogar, por lo menos en estas circunstancias actuales, pero hay una maravillosa esperanza para quienes creen en Jesús, la promesa de un hogar eterno, donde no existirá mas dolor, ni llanto, ni muerte, ya estamos cerca de ese lugar, aguantemos un poco mas, que esta promesa nos anime a amar a Dios con todo nuestro corazón, y, que podamos recordar siempre, que somos peregrinos en esta tierra, pero tenemos una herencia eterna en el cielo. Vale la pena recordar, lo previsto en 2 Pedro 3:13 ¨Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.¨ ese texto nos muestra que la espera por la vuelta de Jesús, es la espera por la inauguración de una nueva era, en la cual la justicia reinara plenamente, esta es una gran promesa, si queremos vivir en esa casa, y, conocer a Jesus, entonces mantengamos el buen animo, estamos viviendo los últimos tiempos de esta tierra, el mal olor de este mundo de pecados no puede robar nuestra esperanza, hablemos con Dios mediante la oración para que el fortalezca nuestra esperanza, el Señor es fiel.
OREMOS:
Padre amado, es bueno conocer y creer en tu palabra, es bueno saber que lo mejor esta por venir, este mundo no es nuestro hogar, este mundo esta podrido por el pecado Señor, permítenos prepararnos en el estudio de tu palabra para la vida en la nueva Jerusalén. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo, hacemos hoy.
Amén.