17 de Octubre: Ser Valientes

Josué 1:9 ¨ Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.¨

 

Amados, que alegría reunirnos en este sitio, y, crecer en el conocimiento de la palabra de Dios, quien nos expresa que nos ama a cada segundo, por lo tanto debemos buscarlo continuamente, cumplamos de manera obediente la voluntad de Dios, ello va a hacernos felices. No nos durmamos pensando que por causa de la fe., no debemos hacer nada, eso es un error, hay que realizar actividades para resolver. Si pasamos por dificultades, estemos tranquilos y confiando, pues muchas veces Dios permite que pasemos por dificultades, para que maduremos, crezcamos, aprendamos, para que seamos personas mejores, con Dios nuestra victoria es cierta así pasemos por problemas, Dios nos bendice así, y, que continúe bendiciéndonos grandemente.

 

 

Estas palabras fueron dichas a Josué uno de los grandes líderes del pueblo de Dios en el pasado, Josué estaba temeroso de cumplir la misión que estaba siendo desarrollada por Moisés, pero Moisés murió, y, era necesario nombrar a un sucesor. Es increíble el poder que el miedo tiene sobre nuestras vidas, y, Dios lo sabe, desde el Jardín del Edén, el ser humano huye por miedo, hay que recordar la experiencia de Adán y Eva, después del pecado huyendo de Dios, escondiéndose, eso ocurre porque cuando nosotros miramos hacia nosotros mismos, a nuestras limitaciones y nuestras debilidades, nos sentimos incapaces, impotentes, nuestros pecados causan eso, por eso Dios quiere hoy invitarnos a parar de mirar hacia nosotros mismos, él nos dice que miremos para arriba,  mírenme a mí, y, pudiéramos decir también en esta hora Miren a la Cruz, sí, porque cuando miramos hacia el amor de Dios, entenderemos que delante de nuestra debilidad, Dios nos fortalece, él es la garantía de ser más de lo que realmente somos, no hay pecado que nos lance afuera de la presencia de Dios, cuando somos lavados por la sangre del cordero de Dios del Señor Jesucristo, no hay miedo que supere el perfecto amor con que nuestro Dios nos amó, no tengamos miedo, no miremos nuestras debilidades, miremos hacia Dios, él nos hace fuertes, nosotros somos capaces de pasar por las más fuertes dificultades, y, superarlas sin ser dañado gravemente, todo lo que requerimos hacer es colocarnos en las manos de Dios, y, no pensar en desistir, recordemos que él nos ordenó que fuéramos fuertes y valientes, no hay duda de que esas palabras dichas hace tantos siglos por Dios, a un valeros hombre, también se aplican a nosotros en esta hora, para honra y gloria de Dios, somos invitados para juntos atender a ese lindo llamado, que obedezcamos la orden divina, en un mundo de tantas luchas nosotros tenemos de lado a un Dios de la victoria, que no conoce lo imposible, que conoce el fin desde el comienzo, y, que promete guardarnos por donde quiera que vayamos. Dios le dijo a Josué que sea fuerte y valiente, para que no se asustara por nada, sino que avanzara en su misión, porque Dios le acompañaría, esto no es autoayuda, es ayuda de lo alto, muchos consejos de autoayuda, que dicen: Despierta al gigante interior que esta adormecido dentro de ti, eso es mucha promesa, porque nuestra fuerza nos la otorga Dios,  cuando nos conectamos a Dios él nos enseña a ser fuertes, es la presencia del Espíritu Santo, que nos capacita con poder, hay mucha gente queriendo ser empoderada, pero en realidad están cubiertos con el polvo de la vanidad, de la arrogancia y la autosuficiencia, si queremos ser personas empoderadas de verdad, lancémonos en los brazos del Señor, confiemos en él, recibamos al Espíritu Santo, y, tendremos poder para andar en una nueva vida, una vida con propósito, Dios nos bendiga, seamos fuertes y valientes, porque el Señor es con nosotros por donde quiera que andemos.

 

 

 

OREMOS

 

Padre amado, sabemos que la fuerzas no está en nosotros, sino que tú la confieres, y, si eres con nosotros, ¿Quién será contra nosotros?, te pedimos que nos ayudes a permanecer en ti, para que recibamos tu poder. Ayúdanos. Son las peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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