Josué 1:9¨Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.¨
Amados, venga loque venga, y, se presente cualquier situación, igualmente precisamos resolver, y, en el nombre de Jesús resolveremos, solo precisamos seguir obedeciendo a DIOS, Y obtendremos resultados increíbles. Confiemos en eso, y, coloquémonos en acción. Compartamos este material.
Muchos personajes bíblicos, se sintieron asustados y angustiados, durante las misiones que les eran conferidas, sin embargo, siempre Dios, se encargo de darles el soporte necesario, apoyarlos, hacerlos sentir bien, llenos de poder para hacer frente a las dificultades, algunos ejemplo de ello fueron; Moisés, David, y, muchos, muchos, mas. Ahora bien, el versículo de hoy, casi todo cristiano se lo conoce de memoria, y, lo utilizan como un elemento motivador, para los momentos de debilidad, un buen uso, nada despreciable. En este verso, que encabeza el material, Josué vivía un tiempo difícil, por causa, de que el gran líder Moisés había fallecido, y, ahora Dios estaba encargándolo de conducir de liderar a su gente, eran aproximadamente 2.000.000 de personas, muchas personas, quienes venían de Egipto para Canaán la tierra prometida, y, ellos estaban cerca de la tierra prometida, después de años de peregrinación en el desierto, murió Moisés y Dios llamo a Josué para seguir liderando al pueblo, y hacer entrar al pueblo en la tierra, era una responsabilidad tremenda, pero el Señor lo animo, y, le dijo: Anda en paz Josué, no decaigas, anda seguro, porque estoy contigo, se fuerte y valiente, no tengas miedo, sigue adelante, voy a bendecirte y a darte la victoria, Hay cosas que simplemente pasan pero tu vas a vencer. Esa orden llena de promesas le fue dada a Josue, quien estaba muy nervioso, por aquella responsabilidad que iba a enfrentar, y hoy nosotros podemos encantarnos porque Dios fue seguro y directo con Josue. Y, lo mejor de todo, es que hoy el nos dice esas mismas palabras a nosotros para que a pesar de las dificultades, sigamos perseverando, y, andemos indetenibles en el camino a la salvación.
OREMOS:
Adorado Padre, gracias por la historia de Josué, la manera en la que lo alentaste para asumir esa gran responsabilidad, el modo en el cual lo fortaleciste, y, es lindo saber que hoy lo haces así por nosotros. Continua ayudándonos, y, motivándonos, queremos hacer tu voluntad, y, agradarte. Colabora con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.