Éxodo 2:10 ¨Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.¨
Amados, es una maravilla reencontrarnos en este lugar, porque esta actividad de estudiar la biblia nos llena de paz, tranquilidad, y de un conocimiento especial, que nos será útil a lo largo de nuestras vidas para ser mejores personas, correctos siervos de Dios, y nos permitirá brindar un buen ejemplo de obediencia a Dios, así nuestro prójimo se motivara, para seguir el camino de Jesús para llegar al Padre. Utilicemos nuestros dones para amar al prójimo, compartamos ahora este material, y, llevemos bendición a nuestros hermanos.
El texto nos habla de la madre natural de Moisés, que crio a su hijo hasta determinada edad, pero cuando Moisés todavía era un joven, su madre natural, debió llevarlo al palacio del faraón, para que fuera criado por la hija del faraón, por la princesa de Egipto, y el texto dice que el paso a ser considerado, hijo de la hija del faraón, y, ella lo llamo Moisés, porque dijo: ¨De las aguas lo saque¨. Moisés, quien se convirtió en un extraordinario hombre de Dios, vivió 120 años, fue un gran líder, el lidero la salida del pueblo de Israel de Egipto, para Palestina, guio al pueblo durante el llamado Éxodo, una experiencia extraordinaria que duro 40 años, ese Moisés, fue criado durante sus primeros años por su madre natural, temerosa a Dios, por tal motivo, él hasta los 40 años, el vivió en el palacio Egipcio, pero llego un momento en que Moisés tuvo que tomar una decisión, o se quedaba allí siendo considerado un egipcio, o, se uniría a su verdadero pueblo, que era el pueblo hebreo. Se establece en el versículo: Hebreos 11:24-25 ¨Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,¨, este verso nos indica que llego un momento en que Moisés debió tomar una decisión, o, seguía siendo considerado hijo de la hija del Faraón, siendo visto como Egipcio, o, se uniría a su pueblo aun sabiendo que serían maltratados, la elección era simple, o se quedaba en Egipto disfrutando los placeres temporales del pecado, o, se unía a su pueblo para mantener la fe y la fidelidad, al Dios de Israel, y, por la fe Moisés en el tiempo adecuado, tomo la decisión, y, así ocurre con nosotros, que en cualquier momento de la vida somos llevados a hacer elecciones, o, tomar decisiones, que defines, el lado del cual estamos, en el gran conflicto existente entre el bien y el mal, esa decisión nos lleva a la vida eterna, o, puede mantenernos en la condición de muerte eterna, todos tenemos que hacer una elección, Moisés supo hacer su elección, hagamos también nuestra buena elección colocándonos al lado de Jesús, y, llegaremos al Padre.
OREMOS:
Padre amado, venimos hoy a ti, llenos de júbilo, a agradecer tantas cosas buenas que haces en nuestro favor, te pedimos que nos ayudes a tomar las mejores decisiones, apegadas a dar cumplimiento a tu voluntad. Danos fortaleza siempre. Condúcenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.