Hechos 1:8 ¨ Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.¨
Estamos llegando llenos de gozo a este lugar, para escuchar la voz de Dios y atender a su mandato leyendo detenidamente su palabra y sacando las conclusiones requeridas para aplicarlas a nuestras vidas, para así continuar actuando de conformidad a la voluntad de Dios.
Estas son palabras de nuestro Señor Jesucristo poco antes de volver al cielo, el hizo esa promesa a los discípulos quienes recibirían poder cuando el Espíritu Santo, bajase sobre ellos, y así ellos darían testimonio de Jesús en todo lugar, una vez que recibimos el poder por ese medio ¿Por qué no sentimos hambre y sed por el don del Espíritu Santo, por el bautismo diario con el Espíritu Santo? ¿Por qué no hablamos más sobre él? ¿Por qué no oramos más sobre la venida del Espíritu Santo, y no predicamos como deberíamos hacerlo en este sentido?, el Señor está dispuesto a dar el Espíritu Santo a quienes le sirven, de que los padres a dar buenas dadivas a sus hijos dice Jesucristo, cada uno debe hacer su pedido a Dios por medio del bautismo diario del Espíritu Santo, quien habita consagrado en el hijo donde quiera que él pueda estar, las palabras dirigidas a los discípulos, ellas son dirigidas a nosotros, el consolador es tanto nuestro como fue de ellos, el Espíritu Santo concede la fuerza que sustenta a la persona, que se esfuerza y lucha en todo tiempo, en medio al odio del mundo y al reconocimiento de sus fracasos y errores, todo el tiempo el Espíritu Santo está listo para consolarnos, y él nos va a cuidar siempre, y nos ampara en todo tiempo, en este tiempo el Espíritu Santo va a concedernos calma, no es esencial que debamos saber lo que es el Espíritu Santo, Cristi dice que el Espíritu Santo nos va a guiar por la verdad y el no fallara, el Espíritu Santo vendrá a guiarnos enviado por el padre para ir en la dirección correcta, en este sentido mantengamos la fe en su guía y continuemos siguiendo el camino a la salvación.
OREMOS:
Padre Querido, gracias por las maneras hermosas en las cuales nos otorgas tantas cosas, favorécenos siempre y ayúdanos a seguir avanzando en este camino a la salvación. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.