Hechos 3:5 ¨ Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos, es maravilloso poder contar con esta diaria orientación de nuestro Dios, recordemos que cada vez que abrimos la biblia y meditamos en la palabra, es como si estuviéramos levantando el teléfono para oír las instrucciones de un ser que nos ama mucho y desea lo mejor para nosotros, entonces obremos conforme a tu voluntad y sigamos transitando el camino a la salvación. Brindemos ese ejemplo lindo, compartiendo este material con nuestro prójimo, porque escrito en la biblia esta la invitación a la predicación universal, y cuando cumplimos ese mandato, Dios se agrada.
Pedro y Juan subían a la iglesia para asistir al culto de alabanza al Señor, en ese contexto aconteció esta manifestación de poder de Dios, entonces había un cojo en la puerta de la iglesia solicitando limosnas, por tal motivo al ver a Pedro y a Juan, apóstoles cristianos él les hizo la petición de que colaborarán monetariamente, al hacer la solicitud, Pedro le dio la contestación evidenciada en el versículo que encabeza este material, inicialmente el cojo se deprimió al no recibir el dinero, pero conservo la calma, y al percibir el milagro sanador que se había hecho realidad en él mostro una gran alegría, y como resultado quiso agradecer entrando a la iglesia para con todas sus fuerzas alabar a Dios, y en ese lugar el cojo que fue sanado experimento muchas emociones placenteras a causa del favor celestial que obtuvo, esta historia nos trae varias enseñanzas, pero existe una que debemos destacar y aplicar a nuestras vidas en muchos momentos, se trata de que no debemos desesperarnos, ni angustiarnos por el hecho de que algo no acontezca como hemos querido o planeado, en lugar de eso mantengamos la calma, y aceptemos la voluntad de Dios, porque su respuesta será mejor que cualquier cosa que hayamos planeado o esperado, así le aconteció al cojo que fue sanado, en principio todo lo que quería era el dinero, se deprimió levemente al no recibirlo, pero mantuvo la calma, el guardo las formas y recibió la liberación, la sanación de su enfermedad, a causa de que Dios tenia para ´l una dadiva mayor que la limosna que el sanado cojo pedía a las puertas de la iglesia. Tengamos tranquilidad y fe, todo va a mejorar en nombre de Dios, solo obedezcamos su voluntad, porque la dadiva que él tiene para nosotros va a superar nuestras expectativas de modo agradable. Así, que avancemos tomados de la mano de Dios.
OREMOS
Padre querido, alabado seas porque eres TODOPODEROSO, a ti sea toda la gloria y honra, apóyanos siempre para superar los obstáculos que normalmente tiende a colocar el enemigo en nuestras vidas para desviarnos del camino a la salvación. Bendícenos cada vez. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.