Mateo 4:8-9 ¨ Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, ¨ – ¨y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos. Como siempre es un placer y un honor estar reunidos en este lugar, para meditar en la palabra bíblica que nos transforma en mejores siervos y nos permite operar con la certeza de que Dios va a cumplir todas y cada una de sus promesas en nuestras vidas. Sigamos cumpliendo la voluntad de Dios y compartamos este material mediante la predica del clic y así llegar a más personas y lugares.
Cuando Dios creo a los primeros seres humanos les dio dominio sobre todas las cosas, se suponía que Adán debía gobernar el mundo, sin embargo, por la transgresión de la ley de Dios el perdió el derecho a la soberanía de la tierra y el dominio empezó a ser de Satanás, cuando los representantes de otros mundos se reunieron con Dios, durante el tiempo del patriarca Job apareció Satanás como delegado de la tierra, el texto de hoy habla de una de las tentaciones que Jesús vivió en el desierto mientras él estuvo 40 días, lo que sucedió allí es muy revelador, Satanás se ofreció para darle a Jesús todos los reinos de la tierra solo si Jesús se postrase y lo adorase, pero Jesús solo podía hacer eso con el costo de su vida, por eso la tentación debió haber sido bastante fuerte, pero si Jesús hubiere aceptado esa propuesta hubiera caído en la misma trampa que un día Satanás preparo para Adán, y en consecuencia seria culpable de violar la ley de Dios, además el plan de la salvación seria abortado, y que estaríamos muertos en nuestros delitos y pecados, sabemos que Jesús venció, y en su victoria tenemos la garantía de su victoria, que es la vida en el reino eterno de Dios, pronto el Dios del cielo creara un mundo que jamás será destruido, y si queremos ser parte de ese reino, precisamos hacer la voluntad de Dios, cumplirla en nuestras vidas.
OREMOS
Padre querido, tócanos de manera agradable y fortalece nuestros corazones, llénanos de paz y permítenos sentir que poco a poco nos vamos transformando en siervos agradable a ti, siervos que cumplen todos tus mandatos y permanecen firmes sin caer en tentaciones del enemigo, así como hizo Jesús tantas veces, y venció. Ayúdanos a seguir avanzando y a cumplir tu voluntad siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.