Salmos 90:10 ¨ Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos, que bueno es que podamos tener un momento para meditar y reflexionar en la palabra de Dios, cuando atendemos a su palabra estamos obteniendo una información valiosa que sin duda va a ayudarnos en nuestras vidas a asumir mejor las situaciones y a vencer sobre la tentación, por eso quedamos todos invitados a compartir este material.
Desde Adán y Eva, y la caída, todos nosotros tenemos un fin cierto, si Jesús no vuelve antes todos nosotros moriremos, esa es la única certeza, entonces ¿Por qué dejamos que la vida nos lleve como si nunca fuésemos a morir?, nuestra percepción de tiempo cambia con la edad, pensemos en ese momento cuando completamos 5 años, tardaba mucho en llegar la navidad o nuestro cumpleaños, para un niño de 5 años, el año que paso es un quinto de su vida, por eso a un niño no le gusta dormir, porque 8 horas de sueño es mucho tiempo perdido, porque ella vivió poco, pero que es un año para quien completo 40, que es un año para quien ya completo 80, todo pasa volando, miremos a una persona mayor, dolor aquí dolor allá, diabetes, osteoporosis, y otras enfermedades, pero así se envejezca con salud, siempre va a surgir un problema que nos muestra la fragilidad, que tenemos a veces mas pasado que futuro, además ¿Qué se espera de este mundo de pecado cuando ya se experimentó tanta cosa y el vigor físico disminuye?, pero ahora miremos hacia Dios el no tuvo comienzo y no tendrá fin, para un Dios eterno e ilimitado que conoce el fin desde el principio para el mil años es como el día de ayer que se fue, y nosotros aquí pensando que sabemos todo, queremos muchas veces hasta orientar a Dios imponiéndole lo que creemos que es lo mejor, es por eso que Moisés en el Salmo 90, pide sabiduría, bondad, paciencia y la gracia del Señor. Pidamos también benignidad, paciencia y la gracia del Señor en todo los momentos de nuestras vidas pues son dones que nos servirán mucho.
OREMOS
Padre querido, concedenos los dones necesarios para tener una mejor vida, ser obedientes a tu voluntad y mejorar progresivamente para agradarte en todo tiempo. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.