1 Samuel 3:9-10 ¨ Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar.¨ – ¨ Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, la paz de Dios sea con todos, que bueno que estemos nuevamente reunidos para estudiar la palabra de Dios, que hoy podamos interiorizar la instrucción bíblica, y podamos actuar conforme a la voluntad de Dios, para continuar mejorando nuestras vidas y las de quienes nos rodean. Compartamos de las maneras acostumbradas normalmente.
Samuel es un nombre que significa oído por Dios, él fue un profeta y juez de Israel, liderando al pueblo de Dios ante la opresión de los filisteos y también ungiendo a Saúl como el primer rey de Israel, la principal característica de Samuel era su seguridad en Dios, una seguridad que nos gustaría tener, pero que delante de las circunstancias crisis, problemas y dificultades de la vida, muchas veces no tenemos, entonces nos preguntamos: ¿Cómo Samuel consiguió tener tanta seguridad en Dios?. La madre de Samuel, Ana, prometió a Dios que si él le diera un hijo, ella lo dedicaría al Señor, y así fue, Samuel nació, luego fue llevado al Santuario, y allí lo entrego al Sacerdote Eli, si proseguimos en la historia, cierta noche poco antes de que la lámpara del Santuario fuere apagada, Dios llamo a Samuel por su nombre, él estaba durmiendo en el Santuario, de pronto escucho: Samuel, Samuel. Entonces corrió al cuarto de Elí, y dijo: Ya estoy aquí, ¿Cómo puedo ayudarlo?, así que Elí le dijo: Yo no te llame, vuelve a la cama, eso sucedió una y dos veces más, pero Samuel comprendió que era Dios quien lo llamaba. Se comenzó destacando la principal característica de Samuel que era la seguridad en Dios, y nos preguntamos ¿Cómo Samuel consiguió tener esa seguridad?, la respuesta es que Samuel aprendió que delante de la voz de Dios, él siempre debía responder: ¨Habla Señor, tu siervo te oye¨, fue eso que direccionó cada paso de la vida de Samuel, para que el pudiese trabajar y hacer la obra del Señor, hoy Dios quiere hacer lo mismo con nosotros, es verdad que quizá no seamos profetas, jueces o líderes del pueblo, pero Dios quiere trabajar en nosotros, asi como trabajo por medio de Samuel, el problema es que muchas veces eso no ocurre no porque Dios no quiera, sino porque nosotros no estamos dispuestos a decir ¨Habla Señor, tu siervo te oye¨, Colocamos nuestra voluntad y deseos sobre los deseos de Dios, colocamos nuestros planes y sueños encima de los planes del Señor, nuestros intereses por encima de los intereses del Señor, y así no conseguimos alcanzar la confianza que Samuel consiguió, por eso hoy en todas las áreas de la vida debemos buscar y decir ¨Habla Señor, ytu siervo te oye¨.
OREMOS
Padre querido, gracias por buscarnos, orientarnos, guiarnos y reprendernos por amor cuando es necesario, queremos ser sensibles a tu voz como fue Samuel, por eso habla Señor que tus siervos te oyen. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.