Romanos 8:35 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, ¿Todo bien?, los acontecimientos pueden ir de cualquier manera, pero la tendencia es a mejorar, cada día las cosas obrarán para el bienestar de quienes amamos a nuestro Dios, en este punto se espera una respuesta con actos a esta pregunta: ¿De verdad estamos con Dios?. Vamos a compartir de la mejor manera posible este mensaje con el prójimo, vamos allá.
El Apóstol Pablo nos hace preguntas respecto a la circunstancia que nos separara de Cristo, reconociendo que pueden existir condiciones que intenten apartarnos del camino correcto, pero hay una razón superior que precisamos entender y es que la encarnación de Cristo es el elemento suficiente para comprender su amor por nosotros, teniendo esto presente, ¿Vamos a abandonar a quien nos ama de esa manera tan linda?. El amor de Cristo por nosotros es inmenso, nadie puede percibir el tamaño del amor de una persona que da la vida por otra, pero de manera real como lo hizo Jesucristo por nosotros, eso crea un lazo más fuerte que un lazo sanguíneo, eso genera una atracción y admiración tremenda por nuestro Salvador. Nada ni nadie puede separarnos del amor de Cristo, porque el paso por muchos sufrimientos para salvarnos y ocasionar nuestra cercanía con Dios, para restaurar nuestra relación con Dios, que estaba perdida por los efectos del pecado en el mundo. Este es un momento para conocer sinceramente la obra de Cristo, seguirle, andar el camino hacia Dios, ser mejores cristianos, individuos de bien, precisamos abrir los ojos porque hay cosas graves que están ocurriendo en los grupos sociales, sectas, iglesias. Muchas ovejas que están perdidas, porque existen supuestos pastores que están apartando al prójimo de la verdadera doctrina contenida en la biblia. Valoremos el sacrificio y la angustia de Cristo, sigamos su ejemplo de conducta y sigamos la voluntad de Dios. Cuando el Apóstol Pablo hace referencia a la espada en este texto, eso hace referencia a las luchas desarrolladas contra las tinieblas, y todos los sufrimientos que hoy pasamos Jesús los vivió en su encarnación, en su ministerio terrestre, siendo tentado en todo, eso está escrito en la biblia. Creamos que el amor de Dios es incondicional, y que precisamos responder de manera adecuada a ese amor. Valoremos el sacrificio de Jesús y aceptémosle como nuestro Salvador personal.
OREMOS:
Padre querido, gracias por tu amor, por el sacrificio de Jesús en la cruz, ayúdanos a valorarlo y a mejorar nuestras conductas para convertirnos en embajadores de tu reino en el mundo. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.