1 Juan 4:4 “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, alimentarse de la palabra de Dios es magnífico porque restaura nuestras almas, preparándolas para nuevos eventos que de cualquier manera traerán conocimientos a nuestras vidas y lecciones que debemos aprovechar, para poderlas transmitir de la mejor manera a nuestro prójimo.
Estas palabras contenidas en el versículo bíblico son hermosas, porque aquel que esta en nosotros es mayor que aquel que está en el mundo, ósea, que Dios es mucho mayor que el Diablo, desde que este enemigo daño este mundo de la perfección de Dios, nosotros entramos en una tremenda batalla entre el bien y el mal, nuestra victoria en esta guerra será determinada por nuestras elecciones, el primer paso para nuestra victoria es reconocer nuestra identidad, nosotros pertenecemos a Dios por creación y redención, nosotros no somos frutos de una generación espontánea, nosotros no somos hijos de la evolución, somos hijos de Dios, somos creación de Dios y nuestra filiación es eterna, por eso nosotros vencemos a los falsos profetas y a las ideologías del mundo si mantenemos nuestra atención en los mandatos de Dios, porque nuestra fe está segura en la palabra del Señor, el problema mayor para nosotros es saber quién está en nosotros, el Espíritu de Dios o el espíritu del mundo, cuando Dios toma el control de nuestras vidas las cosas del mundo empiezan a perder el sentido, música, moda, dinero, grandeza, poder, lujos, todas esas cosas van perdiendo su sentido porque nosotros no pensamos en función a ellas, sino que vivimos en función al reino de Dios, la predica del evangelio es resultado de una vida de compasión y amor por el pecador, cuando Juan dice que quien está en nosotros es mayor que quien esta en el mundo, él está refiriéndose al poder de Dios, ¿Sera que hemos sentido la presencia y poder de Dios?, las cosas de Dios son eternas y las cosas de este mundo son efímeras, son pasajeras, son nuestras elecciones que van a determinar si nos quedaremos en el mundo para conseguir la muerte eterna, o si seremos llevados a tener vida eterna a causa de nuestra fe y las prácticas de la voluntad de Dios.
OREMOS:
Padre querido, por medio de tu Espíritu Santo continua conduciendo nuestras vidas para alcanzar resultados alentadores, queremos mejorar continuamente y progresar dentro del camino a la salvación. Ayúdanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.