Ezequiel 1:3 “vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, verdaderamente misericordioso es Dios, por su misericordia estamos aquí ahora, para cumplir una misión, un propósito que nos fue conferido incluso antes de nacer, hagamos el bien y paso a paso iremos cumpliendo como fue predeterminado. Este material merece ser compartido con nuestro prójimo, porque nos ayuda a ser mejores siervos, entonces llevemos a otros el mensaje de salvación.
El salmista se alegró cuando lo invitaron a la casa del Señor, para alabarlo. Cuando estudiamos y compartimos este tipo de materiales estamos alabando al Señor, vamos a alegrarnos, por eso y porque este material es manejado por muchas personas a nivel mundial porque estamos haciendo que sea más amplia la cadena de bendición. Hoy reflexionaremos sobre la vida del profeta Ezequiel, poco sabemos sobre ese personaje, el nombre Ezequiel significa ¨Dios fortalece¨, y la biblia cita ese nombre en solo dos versículos. En aquel tiempo el sacerdocio era una función hereditaria, pasada de Padre para hijo, Aarón y sus hijos fueron escogidos como sacerdotes en Israel y después de ellos, su descendencia, como hijo de un sacerdote, Ezequiel seria consagrado al sacerdocio, cuando el alcanzara treinta años de edad, desde que Ezequiel fue llevado al cautiverio babilónico, se cree que el fue llamado por Dios al ministerio profético al cumplir treinta años de edad, entonces en lugar de comenzar su ministerio sacerdotal por una mera cuestión hereditaria, Dios escogió a Ezequiel para ser un profeta, el texto de hoy finaliza con las palabras de que allí estuvo sobre el la mano del Señor, allí en la tierra de los caldeos, allí en el cautiverio, un destierro lejos del templo destruido, lejos de su patria y su familia, lejos de sus amigos, allí donde las circunstancias no eran favorables, donde la tristeza consumía el corazón del joven Ezequiel, pero en ese momento y lugar estuvo la mano del Señor sobre Ezequiel, este texto tiene mucho que enseñarnos, y todos tenemos nuestro paso por la tierra de los caldeos, todos pasamos por situaciones que nos consumen, incluso si no hemos enfrentado un exilio literal, todos pasamos situaciones desagradables, este texto nos revela que no importan las circunstancias que estamos enfrentando, no importa cuán distantes estemos del ambiente familiar que nos produce seguridad y bienestar, la mano de Dios siempre estará con nosotros en todo momento, la mano de Dios estará con nosotros si nos humilláramos ante la cara del Señor, y si estuviéremos dispuestos a hacer la voluntad de Dios todos los días de nuestra vida, oremos por eso.
OREMOS:
Padre querido, nos entregamos a ti en esta oportunidad para que siempre estés con nosotros y nos favorezcas con tu mano en todo momento, precisamos mucho de ti y queremos continuar cumpliendo tu voluntad para ser agradables a ti. Ayúdanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.