Lucas 22:51 “Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, es bueno saber que estamos reunidos una vez más para el estudio de la palabras de Dios, tengamos en conciencia de que el Señor es con nosotros, porque el promete que cada vez que lo busquemos con sinceridad, el vendrá a nuestro encuentro, hagamos que al igual que nosotros muchas mas personas y el mas lugares conozcan de Dios, para eso compartamos este material por todos los medios posibles.
En algunos momentos de la vida entramos en discusiones, es natural tener una divergencia de ideas, el mundo seria aburrido si todo el mundo pensase igual, ocurre que muchas veces en discusiones nosotros acabamos hablando sin pensar o tomando actitudes impulsivas, seguramente nos acordamos de algo de lo que hablamos y después nos arrepentimos, a veces la motivación era buena pero la forma de expresarnos fue equivocada, hoy hablaremos de un personaje cuya perspectiva es la de aquel que sufren el ataque y no de aquel que ataco, Malco era el sirviente del sumo Sacerdote Caifaz, su oreja derecha fue cortada por Pedro con ocasión a la prisión de Jesús en el Getsemaní, la historia del incidente que envuelve a Malco está registrada en los evangelios, después de cortar la oreja del siervo, Pedro fue reprendido por Jesús, primero el Señor le aviso que todos aquellos que lanzan mano de la espada, a espada morirán y en seguida Cristo, le dijo que si fuese para alguien defenderlo, el habría orado al Padre para que enviara a varios ángeles, y también Jesús dejo claro que era de la voluntad del Padre que el sufriera. En aquella ocasión indicada en el versículo Jesús estaba siendo preso para ser ejecutado, llevado a la muerte, incluso así la actitud de Jesús en contraste con la actitud de Pedro, fue de compasión, quizá una de las actitudes más complicadas de entenderse en la biblia sea exactamente esa actitud de compasión, para con aquellos que nos desean el mal, la biblia no nos indica que había sido malo lo que hizo Malco, lo hacía por obligación, pero la misericordia de Cristo es tan grande que él, escoge no herir incluso a aquellos que desean su mal, así como para Malco la cura y el perdón de Dios pueden llegar cuando menos lo esperamos porque la gracia del Señor es extensiva a todos los hombres, por eso Dios nos bendice y que esa bendita gracia envuelva nuestras vidas al punto de rebosar, y que tengamos un sentimiento de compasión con todos, incluso con quienes nos desean mal.
OREMOS:
Padre querido, en esta ora pedimos por quienes oran, para que transformes nuestros corazones egoístas, para que tengamos mejores sentimientos, altruistas, bondadosos, amable para con nuestro prójimo. Ayúdanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.