Mateo 1:21 “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios es un recurso que nos es dado para que lo usemos, para que podamos estar de mejor ánimo ante las situaciones de la vida, con mejor salud y reacciones equilibradas, en ocasiones a causa de alteraciones emocionales, nos llevan a actuar de modo inadecuado, por eso precisamos mantenernos en paz para tener control integral. La lectura y análisis bíblico, permite que tengamos llena la mente de las promesas de Dios, estas palabras nos permiten estar en paz, compartamos este material y extendamos esta bendición a nuestro prójimo.
Mateo registra este texto bíblico en el contexto en que el ángel del Señor trajo a José porque José tenía dudas de María, quien era su novia en ese momento, la mujer con quien él se había escogido casar, pero el mensaje del ángel del Señor fue claro cuando le dijo a José: Sobre el propósito de Jesús al nacer en esta tierra, el ángel dijo: ¨ María va a dar a luz a un hijo y su nombre será Jesús ¨, y destaca que ese hijo tendrá un propósito, continua diciendo: ¨ El salvara al pueblo de todos sus pecados ¨, muchas veces las dificultades de vivir en esta tierra aprietan nuestros corazones, muchas de las cosas que no nos gustaría hacer, terminamos haciéndolas, y lo que queremos hacer a veces no lo hacemos, eso nos deja mal porque luchamos para no pecar pero muchas veces caemos en el mismo error, no conseguimos crecer espiritualmente y con eso nuestros corazones se entristecen porque no fue para esa finalidad que Dios nos creó, pero el mensaje que hay hoy para nosotros es que recordemos que Jesús vino a la tierra con un objetivo, es salvarnos, el vino porque él quiere darnos vida eterna, él quiere perdonarnos y liberarnos de los pecados, liberarnos de los dolores que hoy nos afligen, y no importa lo lejos que estamos, no importa lo que hicimos, tal vez nos envolvimos en actividades ilícitas y promiscuas, quizá estemos realizando algún tipo de traición y nuestro corazón esta aflicto por eso, tengamos presente de que Jesucristo puede perdonarnos y salvarnos, si deseamos el perdón de Dios entonces confesemos los pecados al Señor, pidámosle poder para abandonar esa vida de pecado, vamos a correr hacia los brazos de Jesús, ellos están abiertos para recibirnos, si permanecemos en Cristo nosotros tendremos el poder para liberarnos del dominio del pecado y otros beneficios, Dios va a justificarnos y a santificarnos porque hay poder el Dios. El ángel le dijo a José: ¨El salvara al pueblo de sus pecados¨, esa promesa de Dios va a cumplirse hoy en nuestras vidas. Busquemos de él.
OREMOS:
Padre querido, continua actuando en nuestras vidas, haciendo lo mejor para nosotros, pues queremos cumplir con tus mandatos y ser siervos agradables a ti. Es nuestro clamor hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.