Mateo 20:8 “Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad. “ – “Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, BENDITO SEA el nombre del Señor porque él es bueno y su misericordia dura para siempre, nuevamente nos encontramos reunidos junto a la Biblia que contiene la palabra de Dios, extraigamos el conocimiento de la palabra y compartamos con nuestro prójimo esta bendición.
En el versículo de hoy, se presenta un momento cuanto Jesus atravesó con una barca hacia su ciudad y tuvo un encuentro con un paralitico, cuando Jesus le hizo la exposición al paralitico el causo tremendo tumulto, las personas se indignaron diciendo: ¨ Esta bien hacer milagros o hasta expulsar demonios, pero solo quien puede perdonar pecados es Dios¨, pero Jesucristo dijo: ¨ Están perdonados tus pecados, levántate y anda ¨, entones Jesus leyendo el corazón de los presentes dice: ¨ ¿Por qué ustedes piensan mal en el corazón de ustedes?, ¿Cuál es la diferencia de decir levántate y anda que decir tus pecados están perdonados? ¨, Jesus entonces declara: ¨ Yo tengo autoridad, para perdonar pecados¨, la mejor parte es que Jesus, continuo igual. Hoy dia, nuestro Señor tiene la misma autoridad, es bueno que lo recordemos, el puede perdonar nuestros pecados hoy, Jesus continua trayendo esperanza y recordándonos que el tiene autoridad para perdonar pecados, el puede entrar en nuestras vidas y hacer todo nuevo, siendo asi podemos recomenzar todo en Jesus, una nueva vida, una nueva oportunidad de hacer las cosas bien y de continuar mejorando en ese camino hacia la salvación, ese Jesus maravilloso renueva su misericordia diariamente y hoy no es diferente, el puede perdonar pecados, el puede hacerlo, el no nos va a rechazar sino a libertarnos de la carga y de la culpa, por eso hoy mismo, en este instante vayamos a Jesus y confesemos nuestros pecados, coloquémonos en sus manos y tengamos certeza de la victoria por el poder de Dios.
OREMOS:
Padre querido, sea glorificado tu nombre, en esta hora nos lanzamos a tus brazos y te pedimos perdón porque todos somos pecadores, en la certeza de tu perdón y tu poder para que tengamos una nueva vida, nosotros oramos agradecidos. Es nuestro clamor hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.