Génesis 3:22 “Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.”
Amados, que el Señor nos bendiga y su paz este con todos. Hoy las misericordias de Dios se renuevan, nosotros tenemos el placer de alimentarnos de su palabra, para colocarnos en la mejor posición para la recepción de bendiciones, continuemos compartiendo esta palabra y practicando la misma para que nuestra caminata cristiana permanezca mejorando.
¿Nos parecemos en una buena mezcla a nuestros progenitores?, esa es una de las primeras preguntas que se hacen cuando nace un infante, pero así este no sea tan parecido físicamente a los padres, heredara en su constitución genética cincuenta por ciento de los genes de ambos, y también recibirá sus influencias en la formación de su carácter durante su desarrollo, en el capítulo primero de este libro encontramos la narrativa de la creación del ser humano, Dios al crearlo lo hizo para ser su imagen y semejanza, eso significa que el ser humano debería nacer en semejanza a su creador, el ser humano debería ser un reflejo, una referencia de Dios en la tierra, todo lo que el ser humano necesitare saber Dios estaría dispuesto a enseñárselo, pero cuando leemos el texto de hoy parece que algo diferente aconteció, el verso primeramente nos dice que el hombre se tornó como su creador, sin embargo, no era de una forma positiva porque esa semejanza no tenía nada que ver con la semejanza propuesta por Dios, el mismo hombre decidió que no quería ser más una referencia, él quería ser Dios, arbitrando para si mismo lo que era bueno y lo que era malo, eso está aprobado en otros versículos de este libro de génesis, antes del pecado, la relación entre Dios y el hombre seria de regencia y corregencia, padre e hijo, realeza y sacerdocio, todo cambio cuando el hombre decidio conocer el mal, la palabra hebraica utilizada en este verso para definir la acción, puede ser interpretada de varias formas o tener varios significados, dependiendo de su contexto, con todo los mas fuertes y significativos son: experimentar y familiarizar, Dios no permite experimentar y vivenciar el mal, el sabe lo que es bueno y malo por ser el creador, entonces al ser humano querer asumir para si o intentar asumir para si lo que es bueno y lo malo, definitivamente no se convierte en imagen y semejanza de su creador, sino que se torna imagen y semejanza de la serpiente, ¿Sabian que envidia, orgullo, celos, irrespeto, frialdad, son atributos del carácter de Satanas?, con la entrada del pecado no estamos siendo como Dios sino que dejamos de ser semejantes a él, por eso el texto podría ¿Quién sabe?, ser traducido de otra manera, pero lo cierto es que requerimos restauración, que nuestra personalidad sea restaurada a imagen y semejanza de Dios, porque con la entrada del pecado no somos parecidos a el, pero cuando Cristo viene y habita en nosotros, y cuando su gracia llena nuestros corazones allí comienza el proceso de restauración y el objetivo final del evangelio es restaurar en nosotros la imagen perdida de nuestro creador.
OREMOS:
Padre de amor, el pecado nos apartó de ti, pero por medio de la cruz de Cristo, un puente fue extendido sobre el abismo y nosotros podemos otra vez más, tener comunión contigo, bendícenos en este día y ayúdanos a andar en tu presencia. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen